Después de cuatro años y unos meses de publicación, Koyoharu Gotouge y Weekly Shonen Jump han decidido llevar a Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba hacia una conclusión natural. Después del choque final con Kibutsuji Muzan, hubo algunas dudas sobre una posible terminación del manga, dado el enorme éxito visto en los meses anteriores.
Y en cambio, llegó la confirmación de Norma Editorial sobre el fin de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba para mayo. A la espera de descubrir si el último capítulo será Demon Slayer 204, veamos las condiciones actuales de los personajes y qué les deparará el futuro.
El objetivo de Tanjiro de salvar a su hermana Nezuko ha tenido éxito. Los dos ahora están bien, incluso si están maltratados, al igual que sus compañeros Inosuke y Zenitsu. Incluso Kanao parece estar vivo a pesar de la ceguera ahora casi completa, y Giyu puede sobrevivir con un brazo. Los otros pilares, con la excepción de Shinazugawa, están muertos y, por lo tanto, no acompañarán a los protagonistas hacia el final de Demon Slayer.
La última historia podría centrarse en un salto temporal, una práctica ampliamente utilizada en los últimos capítulos. Dado que los pilares, si no mueren al final de su servicio para la familia Ubuyashiki, reciben una parcela de tierra, es posible que Tanjiro y Nezuko construyan una nueva casa que ya no esté en las montañas y disfruten de los frutos de la tierra. Junto a Tanjiro, sería posible ver a Kanao , mientras que quién sabe si tarde o temprano Nezuko se dejará llevar por los avances de Zenitsu.
Incluso para Inosuke es más probable un final del tipo que finalmente lo vería completamente maduro de un niño rudo que viene del bosque a uno capaz de vivir en la civilización. Obviamente, sería el final de la orden de los cazadores de demonios y el único monstruo restante podría ser Yushiro, quien probablemente viviría como un médico siguiendo la voluntad de su maestro.