Inés Nieves Sancho tenía 77 años de edad y pertenecía a la congregación francesa de les Filles de Jesus de Massac. Su cuerpo sin vida y mutilado ha sido encontrado en la habitación donde solía enseñar costura en una aldea cercana a la frontera con Camerún, después de 25 años dedicada en cuerpo y alma a ayudar a los más desfavorecidos.
La noticia la ha dado en primicia el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano. Así, el monseñor Juan José Aguirre, que es titular de la diócesis de Bangassou desde hace diecinueve años, ha explicado que quien la atacó, entró a su habitación para sacarla de la cama. Llevaba tan solo un día desaparecida, desde el domingo, antes del fatal desenlace. Más tarde la encontraron, el lunes, casi decapitada. Y el mismo martes ya ha sido enterrada.
Los hechos han ocurrido en la aldea de Nola, cerca de Berberati, al suroeste de República Centroafricana. Todavía no se sabe ni la autoría del brutal ataque ni los motivos.
MENSAJES PARA LA FAMILIA DE NIEVES SANCHO
El recientemente electo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comenta: "Mi pésame y cariño para la familia de Inés, misionera española asesinada en la República Centroafricana, y para la de Fernando, misionero asesinado recientemente en Burkina Faso. Un abrazo a sus congregaciones y mi reconocimiento a su labor siempre al servicio de los más necesitados".
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La noticia ha generado una gran conmoción a nivel internacional. En España, personalidades como Albert Rivera, líder de Ciudadanos, también han querido enviar su "más sentido pésame y un fuerte abrazo a los familiares y allegados de Inés". Manda su "reconocimiento a ella y a todos los que dedican su vida a ayudar a los demás".
Mientras que Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, comenta que le desea "todo nuestro cariño para la familia y amigos". También comenta que "su mejor legado" es "el compromiso con un mundo más justo".