El Gobierno ha desacelerado esta mañana la salida de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos. La ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha apuntado que "si el Gobierno tiene tiempo, procederá a hacer lo que ha sido su intención desde el principio". No obstante, no ha cerrado la puerta a que el procedimiento se alargue un poco más y la exhumación del dictador se produjera después de las elecciones generales del próximo 28 de abril.
Esta aformación se produce tras el penúltimo Consejo de Ministros antes de que se disuelvan las Cortes Generales el próximo 5 de marzo. La ministra no ha querido dar importancia a las advertencias del prior de la basílica del Valle, Santiago Cantera, negándose a abrir las puertas de la misma a las fuerzas del orden porque "es territorio sagrado". "La Iglesia conoce la facultad del poder civil para poder actuar", ha recordado. Por ello, Celaá ha recordado que el Gobierno está respetando todos los plazos administrativos para "no seguir manteniendo a un dictador en un lugar de exaltación pública" porque "este es el camino".
No obstante, la ministra ha alabado la gestión del Gobierno con todos los plazos del posible traslado de Franco porque el objetivo primordial del mismo era "ser garantista" y que por eso "ha sido más largo", “Ojalá las víctimas de Franco hubieran tenido las mismas garantías que la familia de Franco”, ha lamentado la socialista.