El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer durante su viaje oficial a Cuba que "va a haber bastantes meses por delante" antes de que los españoles tengan que acudir a las urnas para elegir el próximo Ejecutivo de España. De esta manera, el socialista respondió a su principal socio, Pablo Iglesias, que da por terminada la legislatura y convocó primarias para elegir al candidato de Podemos para los comicios: "Puede tomarse su tiempo", aseguró el secretario general del PSOE.
Según el propio Sánchez, el Gobierno seguirá trabajando para devolver a los ciudadanos el Estado del Bienestar que el gobierno de Rajoy redujo. Citó, por ejemplo, la propuesta de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o reforzar las medidas para luchar contra la violencia de género. Aunque los citó individualmente, el presidente reiteró el interés del Gobierno por aprobar los Presupuestos Generales del Estado 2019 (PGE), a pesar de la aparente inmovilidad del Ejecutivo para convencer a los partidos que le ayduaron a llegar a La Moncloa de que apoyen las cuentas.
El Ejecutivo mantiene su perfil bajo con los partidos independentistas. Tras el desencuentro entre el diputado de ERC Gabriel Rufián y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, Sánchez prefirió no culpar al político republicano y acusó al PP de crispar a la población.