El PP no quiere que los Presupuestos Generales del Estado 2019 (PGE) salgan adelante por ser "ilegales". Por eso, fuentes cercanas al partido de Pablo Casado apuntan a que estarían presionando a la Mesa del Congreso para que no admita a trámite el nuevo plan económico del Gobierno.
Por lo tanto, la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, está ente la espada y la pared. Por un lado, está su partido, cuya opinión sobre los PGE puede que comparta; por otro lado, debe responder a su responsabilidad como máximo poder del Poder Legislativo de España. El PP y Ciudadanos cuentan con la mayoría de la Mesa del Congreso, formada por siete escaños. Por esto, cabe la posibilidad de que los Presupuestos nunca llegaran a debatirse en el hemiciclo por primera vez en la historia del país.
Si el partido de Génova 13 no consiguiera bloquear la votación del Congreso, no cesaría en su empeño de bloquear la nueva línea presupuestaria del Gobierno. Su idea sería usar la mayoría absoluta con la que cuenta en el Senado para boicotearlos.