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Las cloacas del baloncesto femenino

Marta Xargay durante un partido de la selección en Tenerife | FIBA

Casi nadie pone en duda que el deporte se ha transformado en un aspecto fundamental de cohesión social. Asimismo, supone un indicativo de salud, bienestar y calidad de vida. El problema radica cuando nos centramos únicamente en las cosas buenas que se derivan del mismo, siendo lo principal acumular triunfos y ganar medallas. Solamente un pequeño sector es capaz de ver más allá, comprobando que todavía hace falta avanzar más en este terreno.

Durante los últimos años, hemos sido testigos de la parte menos bonita del baloncesto. Por ejemplo, se han originado presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal en el seno de la Federación Española de Baloncesto (FEB).

Por otra parte, diversas exjugadoras del CDB Clarinos Ciudad de La Laguna Tenerife compartieron sus experiencias personales en el club morado, coincidiendo en que supuestamente el entrenador Claudio García tuvo un trato vejatorio con parte de la plantilla (comentarios sexistas, insultos y un tirón de pelo).

También hemos visto casos curiosos en lo que respecta a los cupos. No podemos olvidar las polémicas retiradas de Anna Cruz y Marta Xargay de Selección Española, así como la renuncia de Laura Nicholls de la escuadra nacional.

Precisamente, la base catalana acaba de denunciar públicamente el presunto trato que habría recibido por parte del seleccionador Lucas Mondelo. A través de declaraciones a El País, Xargay ha revelado que sufrió bulimia:

Hay límites que no hay que traspasar y él a mí me llevó a un límite muy heavy. Es duro… He tenido muchos problemas con la comida por culpa de esta persona. Todo empezó en Rusia, en mi etapa en el Dynamo Kursk. Nos pesaban cada semana y él siempre estaba detrás vigilando todo. Hubo varias situaciones, en concentraciones del equipo, en las que se acercó a Sonja Petrovic y a mí y nos dijo que nosotras no teníamos postre porque estábamos gordas. En ese momento, yo pesaba 67 kilos, y mido 1,82m. Me encontraba bien físicamente, pero eso me generó mucha inseguridad, dentro y fuera de la pista. Constantemente me decía que estaba fuera de peso… Esto me causó una revolución física y mental”, ha comentado.

El relato llega unos días después de que la FEB despidiese a Lucas Modelo por no alcanzar los objetivos deportivos en los Juegos Olímpicos de Tokio (España quedó séptima en el Eurobasket, motivo por el que no logró su pase al Mundial 2022).

Lo cierto es que el técnico catalán acumula con el combinado nacional 127 triunfos frente a 25 derrotas, entre encuentros de carácter amistosos y oficiales. El resultado es que ha contribuido a un total de 7 medallas en distintos campeonatos. Desde mi humilde opinión, me parece que la institución se ha escudado en los resultados obtenidos en Tokio para cesarlo. No me parece una razón totalmente válida, cuando creo que lleva años haciendo un trabajo eficaz.

He visto comentarios en los que se afirma que lo de Marta Xargay es una simple rabieta por no haber sido convocada. Son los mismos que defienden que Anna Cruz se fue del conjunto nacional porque ya “no daba la talla”. A mí todo me parece extraño. Pero conociendo de primera mano algunas situaciones que se están produciendo a nivel local en el deporte, no me sorprendería que también en las altas esferas se produzcan situaciones en las que la profesionalidad brilla por su ausencia.

Pese a esto, sigo defendiendo la presunción de inocencia. Solamente espero que las jugadoras que realmente hayan vivido injusticias en el baloncesto se movilicen como deben, porque para conseguir el avance y tratar de corregir/mejorar un deporte tan apasionante es necesario dar la cara.

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