Tras 95 días sin disputar ni un solo minuto, Andriy Lunin volvía a ponerse bajo los palos y no en cualquier escenario. El guardameta, a préstamo desde el Real Madrid en el Leganés, era titular en el Wanda Metropolitano ante la baja del 'Pichu' Cuéllar por sanción. El ucraniano paró un penalti a Saúl -aunque el rechace acabase en gol- y le paró una falta con una gran estirada a Lemar. En su último partido, en Copa del Rey ante el Rayo, también paró una pena máxima.
Con el '29' a la espalda y en su primera temporada en el fútbol español, Lunin no está disfrutando de los minutos con los que seguramente contaban a principio de año desde la dirección deportiva blanca. Pese a ello, en los partidos en los que interviene deja detalles de ser un gran portero. Su envergadura y sus reflejos hacen pensar que, ante una más que posible salida de Keylor Navas del Madrid en el próximo mercado estival, Lunin pueda ser el segundo portero del Real Madrid -salvo que Zidane opine lo contrario-.
Quién sabe si Mauricio Pellegrino empezará a plantearse si Cuéllar es indiscutible a partir de ahora. Con solo dos partidos jugados en Liga y otros dos en Copa, Lunin oposita a titular.