WhatsApp es una aplicación que no necesita presentación. Desde su creación logró desplazar a todas las aplicaciones de mensajería convirtiéndose prácticamente en el estándar de comunicaciones por mensajes. Pero no vamos a hablar de su evolución.
Con su masificación, las compañías de seguridad pusieron los ojos sobre ella y, como era de esperarse, encontraron fallas. Fue comprada por Facebook y las alertas se encendieron. Facebook no es una empresa que se caracterice por respetar la privacidad de sus usuarios pero, aún así, la compañía ha tratado de lavarse la cara y mejorar ese detalle no menor. Hoy día, los mensajes están cifrados.
Sin embargo, organizaciones políticas han denunciado que WhatsApp está censurando los mensajes de sus usuarios. Una nueva polémica ensombrece a la compañía, por lo que Facebook tuvo que emitir un comunicado explicando la situación.
La queja surge porque WhatsApp limita los reenvíos de los mensajes reenviados hasta 5 veces. Luego, si el usuario quiere seguir reenviando, tendrá que hacerlo de manera individual, lo que provoca que el mensaje tenga una menos propagación (números de WhatsApp indican que se redujeron hasta un 25% a nivel mundial).
Este funcionamiento, que fue anunciado hace meses, y fue una de las medidas de la compañía para evitar la propagación de las noticias falsas y para evitar saturar a los usuarios con mensajes no deseados (spam). La compañía no monitorea los mensajes, están cifrados punto a punto, pero si se dio cuenta que unos mensajes tenían mayor difusión que otros y, por lo que decidió poner limitaciones. No es que lee los mensajes y decide censurar unos sí y otros no, sino que el criterio se basa en la cantidad de veces que se transmite un mismo mensaje. No es que Facebook decide a discreción cuáles mensajes se reenvían y cuáles no o que espían los mensajes.
En un comunicado, WhatsApp explicó que una vez que un mensaje ha sido compartido 5 veces, ahora solo será posible reenviar ese mensaje a otros chats de uno en uno. Este límite se aplica automáticamente y no guarda relación alguna con el contenido del mensaje – que WhatsApp no ve, ni modera, ni censura – porque todos los mensajes y llamadas de WhatsApp están protegidas con un cifrado de extremo a extremo. El cifrado de extremo a extremo significa que solo tú y la persona a la que le estás escribiendo podéis ver el contenido de vuestros mensajes, y nadie más – ni siquiera WhatsApp. El límite de reenvío automático se aplica sistemáticamente en todo el mundo y no tiene relación alguna con la verificación de información en WhatsApp o en Facebook.
El nuevo límite de reenvío global fue implementado por WhatsApp para mantener el servicio personal y privado, y para reducir la propagación de mensajes virales, con el objetivo de mantener a nuestros usuarios seguros. No está relacionado de ninguna manera con las organizaciones de verificación ni con la “censura”, y cualquier información que sugiera lo contrario es 100% falsa.