Si no ha sido suficiente estar viviendo calvario que supone la guerra mediática con su madre Rocío Carrasco, ahora Rocío Flores ve como se desvanece su relación con Manuel Bedmar tras casi seis de romance.
Tal como se ha dado a conocer a través de un importante medio de comunicación, Rocío Flores y su novio, Manuel Bedmar, tras casi seis meses de noviazgo, han puesto fin a su relación sentimental, según se pudo conocer del entorno cercano de la joven colaboradora de ‘El Programa de Ana Rosa’.
El motivo de la ruptura entre Manuel Bedmar y Rocío Flores no es otro que el desgaste que ha sufrido la joven tertuliana ante la difícil situación familiar que atraviesa por el conflicto con su madre y su ritmo de vida, descartándose de esta manera, la existencia de terceros en medio de esta relación.
Rocío Flores y Manuel Bedmar se veían como una pareja formidable
Durante el 2020 Rocío Flores y Manuel Bedmar daban señales de ser una pareja formidable, siendo considerados por muchos como una de las jóvenes parejas más consolidadas del mundo de los famosos. Los jóvenes llegaron incluso a adquirir una casa en una zona exclusiva de Málaga donde habrían comenzado una nueva vida juntos.
A pesar de todo esto, a partir del pasado mes de septiembre comenzaron a ventilarse rumores sobre el mal funcionamiento de la relación. Y es que al parecer empezaron a tener algunas diferencias sobre todo porque la hija de Antonio David Flores se dio cuenta de la comodidad que para ella representaba vivir en la ciudad de Madrid.
El ritmo de vida de Rocío Flores ha afectado la estabilidad de su relación
Según se ha publicado, las ofertas laborales y el círculo de amistades en el que se desenvueve la joven colaboradora de ‘El Programa de Ana Rosa’ la han puesto a pensar mejor las cosas y a replantearse su futuro en la Costa del Sol.
Y es que en los planes de vida de Rocío Flores parece que el joven Manuel Bedmar no termina de encajar, y no por nada malo, todo lo contrario, pues el chico es de lo más familiar, sin embargo, aspira un estilo de vida más tranquilo y lejos de los torbellinos mediáticos a los que continuamente debe enfrentarse la que hasta hace solo unos días fuera su novia.
Manuel Bedmar quien demostrando sus sentimientos hacia Rocío Flores se habría tatuado hace menos de un año el nombre de ‘Rocío’, ha hecho hasta lo imposible por intentar salvar su relación con la joven, pero al parecer la decisión está tomada y no hay vuelta atrás.
La ruptura de Rocío Flores y Manuel Bedmar es un duro golpe para sus respectivas familias
Esta ruptura de la pareja, representa un duro golpe tanto para Rocío Flores como para Manuel, pero además para sus respectivas familias, pues existen estrechos lazos de amistad entre ellos.
Y es que el joven malagueño es considerado un miembro más en la familia Flores Moreno y viceversa, una situación que ha quedado en evidencia en múltiples oportunidades.
Tal es el vínculo afectivo que ha adquirido Rocío Flores con la familia de su ex novio, que la colaboradora llama ‘tata’ a la hermana menor de Manuel, una situación similar a la vive el joven con David Flores con quien comparte una muy especial relación de amistad.