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Recetas mexicanas: Los tacos, las enfrijoladas y el mole

Los tacos mexicanos, una fácil y deliciosa receta que nunca pasa desapercibida.

La cocina mexicana se destaca entre los estilos culinarios de los países de habla hispana. Los ingredientes autóctonos de sus platos tradicionales reflejan su cultura azteca y la grandeza de sus cultivos. Miles de recetas mexicanas continúan triunfando en la mesa y viajando alrededor del mundo para instalarse en los mejores restaurantes internacionales, por su calidad y distinguido sabor. Aquí encontrarás tres maravillosas recetas de la gran cocina mexicana, muy fáciles de hacer en casa con sencillos ingredientes. ¡Vale la pena probarlas!

Los taquitos de tortilla de huevo

Para la preparación de esta delicia gastronómica se necesitan los siguientes ingredientes: seis huevos grandes y muy frescos, cuatro cucharadas de agua filtrada, sal y pimienta al gusto, salsa de tomate verde, salsa de tomate rojo o salsa de mole al gusto y mantequilla para untar una sartén.

Se baten los huevos con un batidor manual o eléctrico y el agua, sazonando con sal y pimienta. Se calienta a fuego medio una sartén mediana con poca mantequilla. Se vierte una cucharada grande de la mezcla, extendiéndola bien en el fondo. Cuando está cocida por un lado, se voltea con una palita para que se cocine por el otro. Se enrollan como unos taquitos.

El resultado son unas tortillas delgadas (como crepés), que se irán colocando en un plato hondo sobre agua caliente.  Antes de servirlas, se colocan sobre un platón caliente, rellenándolas si se quiere con un poco de jamón o trozos de pollo picado. Puede rociarse con un poco de salsa sobre cada una o servir una salsa aparte.

Las enfrijoladas

Esta es una auténtica delicia mexicana que se prepara con 24 tortillitas de maíz delgadas, 4 tazas de caldo de frijol espeso, bien sazonado; 100 g de chicharrón o, si se prefiere, chorizo o longaniza, 2 tazas de salsa de tomate verde, 150 g de queso blanco rallado, aceite o manteca para freír las tortillas.

Se pasan las tortillitas por el aceite o manteca caliente, pero sin dorarlas, y luego por el caldo de frijol espeso. Se rellenan con un poco de chicharrón o, si se prefiere, con chorizo o longaniza bien desmenuzado y frito, un poco de salsa de tomate verde y queso rallado. Si las tortillitas son muy chicas se enrollan, si son de mayor tamaño, se doblan en cuatro, colocándolas en un platón refractario. Se bañan con el resto del caldo de frijol, un poco de salsa y queso rallado. Antes de servirlas, se deben calentar al horno.

El mole

Para preparar este platillo se requiere de un pavo mediano tierno, 750 g de chile ancho, ½ kilo de tomates rojos, una cebolla chica, 100 g de almendras sin pelar, 75 g de pasitas, un plátano, dos piezas de pan de piloncillo fríos, un cuarto de cucharadita de clavos de especias molidos, una taza de aceite de maíz, una tablilla de chocolate, sal al gusto.

El día anterior se abren los chiles en crudo. Se les quitan las semillas y las venas y se pasan por un poco de aceite de maíz, sin quemarlos. Se remojan toda la noche en agua caliente con un poco de sal y vinagre blanco. Si el mole no se desea picante, se le cambia el agua.

El pavo flameado, lavado y cortado en piezas, se pone a cocer como si fuera a hacerse un buen caldo, agregándole un poco de sal. Los tomates rojos se asan o se meten durante unos pocos minutos en agua hirviente para quitarles la piel. También se les quita las semillas y se muelen con la cebolla.

Las almendras, las pasitas sin semillas, el plátano rebanado sin cáscara y el pan cortado a trozos se fríen y muelen con las especias. Los chiles, remojados, se muelen con un poco de caldo de pavo y la pasta que resulta se fríe sola, moviéndola constantemente para que no se queme. Se agrega el pan y las almendras, todo molido y se le añade el tomate rojo molido con la cebolla, dejando que se fría bien todo a fuego lento, sin dejar de remover. Se agrega el caldo suficiente para hacer la salsa y la tablilla de chocolate para que se deshaga y se incorpore bien. En esta salsa se colocan las piezas de pavo para que hiervan, sazonando el guiso con más sal, si es necesario. Se deja espesar al gusto. ¡Y listo!, puede espolvorearse con ajonjolí tostado.

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