El programa “Ven a cenar conmigo” ha dejado momentos indescriptibles. Por ejemplo, la angustia de Ana María Aldón al tener que hacer frente a un problema que tiene desde pequeña y su enfado al percatarse que María Jesús Ruiz, la anfitriona en ese capítulo, no quiso respetar el problema que tiene con un alimento que no es capaz ni de oler.
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En el segundo programa de esta edición, Ana María Aldón no lo ha pasado muy bien por culpa de un alimento que le trae muchos problemas desde que era una niña y que le complica la vida a la hora de comer fuera de casa. Si en la primera entrega, con José Antonio Avilés, la colaboradora de “Viva la vida” lo pasó un poquito mal; en la segunda entrega, con María Jesús Ruiz como anfitriona, no pudo más y confesó su malestar con la situación.
Ana María Aldón no es capaz de comer queso y María Jesús Ruiz no tuvo otra brillante idea que incluirlo en todos y cada uno de los platos, a pesar de ser conocedora del problema que tiene la mujer de José Ortega Cano. Ana María ya había explicado que no es algo de ahora, es un problema que tiene desde que era una niña. “Si lo como me pongo enferma, vomito. No puedo ni olerlo”.
La participante de “Supervivientes 2020” ha explicado que es algo que le pasa desde que era una niña y no le sienta nada bien, por lo que tuvo que dejar de comerlo. Ante la situación, Ana María tuvo que explicarlo con más detalle: “No puedo tomarlo, llevo 42 años luchando con este problema”.
María Jesús Ruiz se excusó asegurando que en su parte de hojaldre no había puesto queso, pero al fundirse se extendió por todo y Ana María Aldón se ha visto obligada a rechazar el plato. La ex-miss España preparó rápidamente una ensalada para que su invitada pudiera comer algo, al meno. Pero ya era tarde. Ana María Aldón se mostró muy ofendida pues ya había explicado, durante la primera cena, su problema con el queso y la situación no es, simplemente, el hecho de que no le guste: “Me sienta mal, es que vomito si lo como”.
La diseñadora se ha enfadado muchísimo con María Jesús Ruíz, pues pensaba que entre las dos había muy “buen rollo” y esto lo consideró una traición. Está claro que en el menú de Ana María no habrá queso.