Kiko Hernández no suele hablar de su vida personal, y mucho menos de su vida íntima, desde que comenzó en los platós de televisión. Ahora, el colaborador ha hablado sin pudor sobre su situación personal y ha reconocido que lleva más de cuatro años sin mantener relaciones sexuales. Unas declaraciones que la audiencia de “Sálvame” no se esperaba y que comenzaron con la excusa del debate sobre “La isla de las tentaciones”. Jorge Javier Vázquez preguntó a Kiko cuánto tiempo llevaba sin mantener relaciones sexuales.
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El ex-gran hermano respondió muy seguro: “¡Uff cuatro años!”, tiempo que corresponde con un viaje que realizó a Los Ángeles y del que guarda un gran recuerdo.
La conversación se desviaba hacia un tema complicado: las infidelidades y Kiko se mostró muy tajante: no podría perdonar una infidelidad por muy enamorado que pudiera estar: “Soy muy cerrado. Me traicionas una vez y me traicionas veinte”. Ante estas declaraciones, sus compañeros se preocuparon por Kiko y éste le quitaba importancia alegando que no es algo que le produzca algún tipo de complejo: “No me apetece, mi única preocupación es que tengo que perder los tres kilos que he engordado en vacaciones”. En todo momento, el colaborador se mostraba muy tranquilo y le quitaba hierro al asunto: “Yo soy cerrado y además asexual total”.
Ante esta declaración, el resto de sus compañeros se han quedado con la boca abierta: “Puedo vivir perfectamente. Si surge pues bien pero no me apetece”. Así que parece que esta situación va durar bastante tiempo.
Kiko y Jorge le echaron sentido del humor al asunto e, incluso, bromeaban con la posibilidad de que la pandemia por el coronavirus fuera a alargar la situación. “Quita quita… yo voy con el spray a todos lados”.
Desde que llegó al mundo de la televisión hace 18 años, Kiko siempre se ha caracterizado por ser muy hermético y no querer dar explicaciones de su vida privada. La única relación conocida, en todo este tiempo, es la que vivió durante su participación en “Gran Hermano 3” junto a Patricia Ledesma. Actualmente, ambos no mantienen ningún tipo de relación.
Tras el nacimiento de sus dos hijas mellizas, la vida del colaborador ha cambiado completamente. Ahora todo su tiempo gira por y para las pequeñas y asegura que es inmensamente feliz. Por tanto, no tiene ganas ni tiempo para conocer a alguien. Incluso, ha parado el ritmo de trabajo para disfrutar de ellas.