Anoche Anabel Pantoja fue la gran protagonista de “Sábado Deluxe”. No solo confesó su adicción a los somníferos, también explicó que le preocupa el hecho de no poder ser madre por culpa de este grave problema. La prima de Kiko Rivera es honesta por primera vez en diez años (cuando empezó el problema): “Necesito ayuda, sé que estoy poniendo en peligro mi vida”.
Anabel llegó al plató de “Sábado Deluxe” tras el fracaso de su paso por el nuevo reality de Mediaset, “Solo/Sola” y tuvo que dar la cara: esta medicación le deja en un estado en el que hace ciertas cosas y luego no recuerda nada de lo que ha hecho.
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Anabel confesó que empezó a tomar somníferos a los 21 años de edad por miedo, no era capaz de dormir sola, y ha llegado a consumir cinco veces la dosis recomendada. Un problema muy serio de salud del que era consciente; pero, después del paso por el reality de Mediaset, ha comprendido que tiene que tratarse con urgencia.
Anabel Pantoja sorprendió a Jorge Javier diciendo, nada más comenzar la entrevista: “Es un tema serio, no voy a frivolizar”. Sobre el tema de su adicción a las pastillas: “Llevo tiempo diciendo que lo voy a dejar y ahora, por fin, me he puesto en manos de profesionales”.
La adicción empezó cuando la joven tenía veinte años (actualmente tiene 34 y este año habría contraído matrimonio si no fuera por la pandemia del coronavirus). A esa edad se independizó, cambió completamente de vida al empezar a ir a los platós a defender a su primo Kiko Rivera, coger aviones, dormir en hoteles día sí, día también…
”Llega la noche y tengo que recurrir a las pastillas para poder dormir porque no concilio el sueño de ninguna manera. Nunca he ido a un profesional, aunque mi entorno lo sabe(…) Empecé con un valium, un relajante muscular, me dicen que me lo tome para dormir bien y yo accedo”. Pero el valium dejó de hacer efecto: los horarios desajustados, la vida de un lado para el otro… acabó utilizando otro tipo de medicación que conseguía sin receta a través de una amiga.
La gran preocupación de Anabel Pantoja, hoy en día, es no poder tener hijos. La sobrina de Isabel Pantoja siempre ha querido ser madre, pero primero quiere quitarse esta adicción, ya que no puede vivir así.
Cuando toma estas pastillas, Anabel confiesa entrar en un estado de hipnosis y no recuerda lo que ha hecho. Por ejemplo: le han llegado paquetes de ropa que ha comprado durante la noche, atracones de comida de madrugada, preparar dos maletas para un viaje que no va a tener lugar o grabarse en Instagram (el famoso vídeo en el que contesta mal a su novio y en el que parece estar ebria, es un claro ejemplo de todo esto).
Tras ver algunos vídeos de su paso por “Sálvame Okupa”, Anabel lo dejó muy claro: “No me hace gracia, me avergüenzo”.