Ana María Aldón ha acudido, acompañada en todo momento por Ortega Cano, al juicio que puso en riesgo su participación en su edición de “Supervivientes”. La ex-concursante de la última edición del mencionado concurso ha tenido que verse la cara con Emilio Salinas, el diseñador que le ha denunciado.
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Este martes 15 de septiembre, Ana María Aldón ha tenido que hacer frente a un trámite bastante complicado: la ex-concursante de “Supervivientes 2020” ha acudido ante el juez, acompañada en todo momento con José Ortega Cano, para verse las caras con Emilio Salinas, el diseñador que hizo los vestidos que Ana María Aldón lució a lo largo de su boda y con el que tiene un litigio legal que aún no se ha resuelto tras más de año.
Ana María Aldón llegó a los juzgados de la ciudad de Madrid, de la mano de Ortega Cano, con gesto muy serio. El matrimonio ha estado acompañado, en todo momento, de su abogado. Por ese mismo lugar también ha entado el diseñador, Emilio Salas. Este último, a diferencia de Ana María Aldón, sí ha querido hacer declaraciones ante los medios de comunicación desplazados hasta las puertas del juzgado.
El proceso judicial se inició durante el año 2018 cuando Emilio Salas tomó la decisión de denunciar a la mujer de Ortega Cano, Ana María Aldón. El diseñador asegura que la ex-supervivientes se habría atribuido la autoría de todos los diseños de su enlace, cuando en realidad solo se encargó de supervisar los trabajos. No hay contrato físico, pero el diseñador posee dos testigos, numerosas conversaciones por whatsapp y fotografías de Ana María Aldón en su taller como pruebas.
A pesar de que la vista estaba programada el pasado día 26 de marzo, la crisis sanitaria provocada por el coronavirus forzó a un nuevo cambio de fecha. Si no fuera por ese retraso, Ana María Aldón habría tenido que interrumpir su participación en el reality “Supervivientes 2020” y habría tenido que viajar a España para sentarse ante el juez. Este contratiempo estaba en la agenda de la productora del reality.
Los hechos que se están juzgando tuvieron lugar en el mes de octubre del año 2018, cuando José Ortega Cano y Ana María Aldón celebraron su boda. En aquel momento, Ana María se atribuyó la autoría de los vestidos que lució. Pero, según la versión del diseñador, no respetó el acuerdo verbal al que habían llegado previamente, que consistía que los vestidos no implicarían ningún coste para Aldón siempre y cuando ella dejase constancia de su autoría. Al no llegar a un acuerdo, los dos se ven las caras en el juzgado.