Pilar Eyre fue uno de los pesos pesados en el programa “Hormigas Blancas” dedicado a don Juan Carlos. La periodista aseguró que Corinna Larssen, la amiga “entrañable” más mediática del monarca, tenía mucho miedo de terminar de la misma manera que Lady Di. Además, la periodista está segura de que Juan Carlos I estuvo realmente muy enamorado de la alemana.
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Pilar Eyre es una de las periodistas que mejor conocen los entresijos de la Casa Real, a Doña Sofía y, por supuesto, al propio rey emérito. La escritora ha querido intervenir en directo en “Hormigas Blancas” para dar más detalles sobre el gran amor de la vida de Juan Carlos I y cuál fue el mayor miedo por parte de Corinna Larssen.
Pilar no tuvo problemas a la hora de corroborar todas las palabras pronunciadas por su compañero de profesión, Jaime Peñafiel, y ha afirmado que Juan Carlos I quiso separarse, al menos, en dos ocasiones de Sofía de Grecia. La primera vez para contraer matrimonio con Marta Gayá y, la segunda, con Corinna Larssen.
Incluso, en esta segunda ocasión, Juan Carlos I se reunió con sus tres hijos en un conocido restaurante en la ciudad de Madrid, según Pilar Eyre, y les dijo que tenía derecho a vivir su propia vida y tenía claro que quería separarse de Sofía. Unas palabras a las que su hijo, Felipe, le contestó de manera tajante: “Si te quieres cargar la monarquía, adelante”.
La periodista confirma que el rey emérito ha vivido muy enamorado de la alemana y el gran amor de su vida ha sido Corinna Larssen. Y nunca se habría imaginado que la relación se haría pública y las consecuencias que ha tenido.
Pilar Eyre también quiso explicar que uno de los mayores miedo por parte de la propia Corinna era acabar como uno de los personajes más mediáticos del siglo pasado, Lady Di. Incluso, un portavoz sacó a la luz una conversación entre los dos en la que se podía escuchar a la alemana gritando, aterrorizada, que no quería acabar “como Lady Di”.
Un miedo que tenía una base: la empresaria sabía una gran cantidad de cosas, secretos que podrían provocar que alguien quisiera acabar con su vida. La realidad es que Corinna acabó convirtiéndose en un gran problema para Juan Carlos I y salieron a la luz ciertas informaciones sobre los negocios del monarca que no se conocían hasta el momento.