En la primera de ellas, la conocida como estafa del falso pariente o falso amigo, un hombre, generalmente con acento sudamericano, llama al teléfono fijo de una persona de avanzada edad haciéndose pasar por un familiar, principalmente de Iberoamérica, comentando que se encuentra retenido en el aeropuerto de Barajas o que ha sufrido un accidente de tráfico y que para que le dejen marchar tiene que pagar una cantidad indeterminada de dinero, solicitando a la víctima que adelante el dinero de la multa o del arreglo del coche. El envío ha de hacerse a través de Western Unión, a un determinado destinatario, diferente en cada caso, de los que ha tenido conocimiento la Ertzaintza. Las llamadas realizadas, en los casos denunciados, tienen prefijos de Brasil, Filipinas, Japón o Francia, y generalmente la ciudad del destino del dinero es Jalisco, en México. La llamada definitiva suelen realizarla tras otras llamadas previas a las que el interlocutor sonsaca a la potencial víctima los datos que le interesan para la comisión del hecho.
Hasta el momento se han detectado 8 casos, 3 de ellos consumados y de los que han obtenido un botín de más de 4.600 €.
En la segunda estafa detectada, una o varias personas realizan llamadas a personas mayores en nombre de Osakidetza, ofreciendo aparatos ortopédicos, que les pueden ser de utilidad y solicitando una cita con ellos para regalarles alguno de esos productos. Una vez que consiguen la cita, y después de presentarse como trabajadores de una empresa radicada en Bizkaia y dedicada a la elaboración y venta de productos ortopédicos, la utilizan para intentar colocarles de forma agresiva artículos como colchones y masajeadores, que habrían de comprar mediante financiación por importantes cantidades de dinero.
Se ha detectado que en la mayoría de los casos, se producen llamadas previas a la concertación de la cita, en las que sonsacan a la víctima información sobre alguna posible enfermedad o discapacidad que padezcan para luego utilizarla con interés delictivo.