En lo político, los soberanistas en Cataluña quieren la independencia, pero no lo tienen fácil, debido a la oposición del Gobierno español. Así se inicia un procés o proceso de enfrentamientos entre independentistas y constitucionalistas. La Constitución está por encima de todas las leyes, así que por la vía legal les resulta muy difícil. Aplicación del artículo 155 de la Constitución para reconstruir el Gobierno catalán y elecciones el 21 de diciembre, con victoria para Ciudadanos, un partido constitucionalista. Un líder independentista en el extranjero y otros líderes de partidos independentistas en la cárcel, es el resultado inmediato del procés o proceso. Ciudadanos de momento por sí solo no puede gobernar así que hay que esperar a la fase de transición. Quién gobernará en Cataluña es una incógnita a día de hoy pero lo que sí se sabe es que el procés o proceso sigue su camino.
En lo económico, el procés o proceso ha dejado a Cataluña en un lugar de casi quiebra. La fuga de empresas no ha ayudado a equilibrar una economía maltrecha, y ha desequilibrado hasta la Bolsa. Cataluña, una Comunidad caracterizada por su capacidad de ahorro, ve cómo grandes empresas prefieren trasladar su sede fuera de la Comunidad y dejar a los catalanes solos y desamparados. Luego está el turismo. Cataluña abandonada a su suerte y los turistas eligiendo otros destinos más tranquilos, que les garanticen la seguridad, ante todo. Pura tragedia pero es real.
En lo social, es donde más me voy a extender. Continuas manifestaciones y dos atentados han caracterizado el procés o proceso catalán. Las manifestaciones entre soberanistas y constitucionalistas han demostrado una sociedad dividida y cansada. Porque lo que se está viviendo ahora en Cataluña es producto de lo que se ha estado callando la sociedad catalana mucho tiempo y al fin han estallado. Falta hacía que alzaran la voz. Y nadie mejor que la sociedad catalana para transmitirlo. Pero si eso fuera poco, el país se sorprendió a finales de agosto con dos atentados en la Comunidad catalana. Las Ramblas de Barcelona fueron protagonistas de un atentado sinrazón. Uno de esos atentados porque sí. Pero la sociedad catalana supo reaccionar. Y ahora Cataluña vive un momento de incertidumbre pero con esperanza. Una esperanza puesta en las urnas, que les den luz y futuro inmediato. Ellos ya han hecho todo lo que tenían que hacer.
Hasta ahora he hablado de procés o proceso, porque el matiz es importante. Sobretodo cuando no se sabe catalán y se piensa que procés y/o proceso es lo mismo. El idioma en estos casos es un vehículo importante para conocer lo que está ocurriendo en Cataluña. Insisto en ello, porque forma ya parte de la historia del país. Un país que ahora mismo no sabe si decirlo en catalán, español…o en francés…