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La exhumación del dictador Franco, supone una ventana abierta para la memoria democrática

La exhumación del dictador Franco, supone una ventana abierta para la memoria democrática.

El 24 de octubre de 2019, va a pasar a la historia de nuestro país, como el primer acto de justicia para las víctimas de la Dictadura Franquista.

La exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, que ya se ha producido del monumento del Valle de los Caídos que le homenajeaba, representa saldar una deuda democrática para las víctimas del golpe de Estado, de la guerra civil y de la Dictadura, que han estado esperando durante 40 años.

EXHUMACIÓN DEL DICTADOR IMPULSADA POR EL GOBIERNO DEL PSOE, Y RESPALDADA POR LA JUSTICIA

Esta exhumación de los restos del dictador, se ha producido tras una larga batalla política y judicial, que finalmente se ha saldado con el éxito de nuestro Estado democrático. 

Un impulso que ha venido de la mano, de todas las Asociaciones en defensa de la memoria histórica, de ciudadanía anónima, y también del respaldo del poder ejecutivo y legislativo, gracias al impulso del Gobierno en minoría del PSOE, y refrendada por la sentencia judicial del Tribunal Supremo.

LA EXHUMACIÓN DE FRANCO, PRIMER PASO PARA RECUPERAR LA MEMORIA DEMOCRÁTICA

Es evidente que esta Exhumación del dictador, no supone acabar con el proceso de dignificación democrática, es una ventana completamente abierta para que se continue con un proceso de recuperación y dignificación de la memoria democrática de las víctimas de la Dictadura, a través de un proceso que sirva para mejorar aspectos de la Ley de Memoria Histórica, se ponga en marcha un programa de memoria democrática en todas las escuelas, y se convierta el monumento homenaje a una Dictadura, en un lugar de recuperación de la memoria democrática, y de explicación histórica de lo que significó el golpe de Estado de 1936, contra un gobierno democrático, y lo que supuso el fracaso de ese golpe, derivando en guerra civil y en una represión sin precedentes a través de una Dictadura de casi 40 años.

Sin duda hoy es un día para la historia, y también para la alegría de toda esa ciudadanía democrática y progresista que llevaba durante mucho tiempo esperando que nuestra democracia se quitara de sus hombros, esta gran indignidad que suponía tener a un dictador enterrado en un monumento homenaje, al lado de víctimas de la República.

 

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