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Una Europa más democrática

60 años del Tratado de Roma

España lleva en la Unión Europea desde 1986. Su evolución se está notando con grandes altibajos. Crisis económicas interminables, objetivos difíciles de cumplir… Con gran esfuerzo se mantiene en la Unión Europea. Pero lo que no le falta al país es ilusión. Ilusión por pertenecer a un grupo poderoso, con gran influencia a nivel internacional, que se ha ganado el respeto del resto de los continentes.

En el plano económico queda mucho por hacer. No es fácil aunar fuerzas , que todos los países se pongan de acuerdo qué modelo económico debe regir la Unión. Pero nos llega un nuevo disgusto: el brexit. Yo espero que la salida de Reino Unido de la Unión Europea no paralice este gran proyecto. Por que eso es lo que es, después de 60 años, un proyecto europeo. Un proyecto que debe ser cada vez más democrático, libre, sin ataduras, ni injerencias externas. Donde los 27 países puedan desarrollar conjunta e individualmente sus sueños.

En el plano político también está por madurar. Un continente con repúblicas y monarquías no es fácil determinar el plano político que debe dominar el continente. Los diferentes presidentes de los distintos países tienen que tomar difíciles decisiones, para que la Unión siga estando unida. Apelan a la unidad y el Estado de Derecho. Un Estado de Derecho donde todos los ciudadanos tengamos cabida, donde se respeten los derechos fundamentales y todos estemos sometidos al imperio de la Ley. La ley como instrumento fundamental de trabajo diario. Unidad entendida como fuerza. La unión hace la fuerza, y por ello cuanto más unido esté el continente más recursos tendrá para superar las dificultades diarias.

En el plano social y cultural también se notan los cambios. Tener herramientas externas donde acudir para poder defender nuestros derechos. Recursos adicionales que nos ayudan a mejorar día a día. Porque eso es la Unión Europea. Una plataforma para ir mejorando y creciendo en nuestras aspiraciones de ser un poquito mejores cada día.

Y que no nos quiten esa ilusión. Hay que luchar por una Europa cada vez más democrática, más desarrollada y más libre. La Europa de la unidad y la paz.

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