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Carta a Juan Carlos Quer, el padre de Diana

Diana Quer

Lejos de pensamientos políticos, ideologías e intereses, hoy vengo a hablarle, si me lo permite, señor Quer.

 

No es usted el primero ni en declaraciones de este tipo, ni en volcarse hacia determinados sectores de la sociedad. Casos como el suyo los vemos muy presentes con los padres de la pequeña Mariluz o de Marta del Castillo

[Sumario]Es por esto, que ni yo, ni nadie, puede juzgar ni sentir su dolor, su rabia y su tormento. Nadie de quien secunde mis palabras, podrá negar que no hay dolor más grande que el que ustedes padecen.

Pero no vengo a pedirle disculpas señor Quer, ni tampoco permiso, ni a justificarme, ni a mi, ni a ninguna, ni a ninguno.

Puede que le duelan estas palabras, pero el caso de su hija, junto con otros polémicos como el sucedido en Pamplona, han supuesto un auge de la lucha feminista en España. Y esto es así.

El miedo, el dolor, la pena y la rabia que nos han provocado estos macabros e indefendibles sucesos (ahora de nuevo a la vista con Laura) y también nuestras propias vivencias personales, son las que nos han hecho defender el movimiento del que hoy todas estamos orgullosas.

Querido Juan Carlos Quer, el día que se encontró el cuerpo de su hija, estábamos en casa, en las redes y en las calles, muertas de rabia, miedo y coraje. Estábamos condenando el que es un caso de violencia de género, estábamos defendiendo a quien probablemente usted más quiera en su vida, a ella que ya no puede defenderse, a Diana.

Y desde ese día no hemos dejado de luchar, igual que muchas ya lo hacían desde antes, porque ninguna tengamos que ser Diana

No podemos valorar el dolor que supone la pérdida de una hija y menos ante esta injusticia, pero podemos luchar por ella y porque la ley que defendimos para ella siga existiendo para las demás.

Hoy usted defiende a quienes le acusaban de la desaparición de su propia hija, y nos condena a nosotras y a todas las personas que, independientemente de su ideología, creencias, género o procedencia, defendemos una sociedad en la que mujeres y colectivos puedan volver de fiesta o salir a correr sin miedo.

Solo quería recordarle, que siempre fuimos sus aliadas, su apoyo y hoy, usted al que considerábamos compañero, nos falla y nos deja solas ante una lucha larga y tediosa.

Nadie podrá devolverle a Diana, pero juntos, podemos hacer que ningún padre más pierda a su Diana, ni sufra por ella, ni por si vuelve sola, ni por quién la acompañe.

Las feministas estaban luchando aquel día, estaban luchando de nuevo en las calles hoy y lo volverán a estar mañana.

Hay mucho por hacer.

#niunamenos #niunpasoatrás #niunpasoatrásenigualdad

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