Los compañeros del colaborador de Sálvame, Kiko Matamoros, están muy preocupados por su estado de salud. Kiko ha tenido que volver a ser ingresado en un centro hospitalario por una pancreatitis de la que está mejorando. El problema radica en que el colaborador sufre una infección y el equipo médico no sabe cuál es el origen de la misma. Tras la operación de extirpación de vesícula, el colaborador tuvo que volver al hospital por culpa de una pancreatitis aguda y, ahora, los médicos están intentando controlar una infección de la que no conocen su origen.
Parece que el estado de salud de Kiko no mejora cuando se cumplen exactamente siete días desde su operación de vesícula. En aquel momento, a pesar de que los médicos tardaron un poco más de lo esperado en extirpársela, todo parecía ir perfectamente y el colaborador recibió el alta solo dos días después. Pero, el colaborador de televisión tuvo que volver a ser ingresado de urgencias solo 24 horas después de volver a su domicilio por culpa de un fuerte dolor en la zona abdominal.
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Tras el tremendo susto, el equipo médico le diagnosticó una pancreatitis aguda que podría haber sido provocada por la operación. En aquel momento, Marta López aseguró en Sálvame que el colaborador tendría que permanecer en el centro sobre unos diez días, pero parecía que el colaborador estaba evolucionando mejor de lo esperado y los médicos llegaron a reducir los días de ingreso… Y ahora Kiko se encuentra con una nueva piedra en el camino.
Aunque la pancreatitis estaría evolucionando de manera muy correcta, Kiko sufre una infección de la que no se conoce su origen. El reportero de Sálvame, Omar Suárez, explicaba en directo que el colaborador ha sido sometido a varias pruebas, entre otras, un tac y una ecografía. La preocupación por parte del periodista era visible. Por otro lado, Marta empieza a estar sobrepasada por todo lo que está pasando y, por primera vez en dos semanas, no ha bajado a dar una especie de “parte” sobre la situación de Kiko.
Sin duda, el colaborador Kiko Matamoros no está pasando por su mejor momento personal. Omar Suárez ha confesado que el colaborador está bastante preocupado y con anímicamente muy decaído ya que, aunque ha mejorado bastante de su pancreatitis y puede comer alimentos sólidos, hay una infección y los médicos no son capaces de saber de dónde procede. Y, pase lo que pase, los médicos ya le ha transmitido la idea de que debe cuidar su salud.
Pero no solo tiene que hacer frente a problemas de salud, el colaborador está enfrentado a su hija pequeña Anita. La joven influencer no quiere saber nada de Marta López, su actual pareja, y Kiko ha tomado la decisión de no aceptar las críticas de su hija. Según ha criticado el propio Kiko, Anita no se ha preocupado por su estado de salud ni ha ido a verle. En realidad, Anita sí se interesó por la salud de su progenitor y estaba en contacto con su hermana Laura; pero, tiene muchas diferencias con Marta y ha preferido seguir con su vida.
La pancreatitis evoluciona bien, pero Kiko ahora sufre una infección cuyo origen aún se desconoce ?? #yoveosálvame https://t.co/BrrLQYyOTh
— Sálvame Oficial (@salvameoficial) August 3, 2020