La revista Semana rescató hace unos días de la hemeroteca un trágico suceso que marcó la infancia de Julián Requena, uno de los solteros ya expulsados del exitoso reality show de Mediaset 'La isla de las tentaciones'. El joven, que ahora tiene 25 años y se gana la vida como empresario de hostelería en Valencia, está vivo de milagro.
Y es que con tan solo 13 meses, su madre lo tiró por la ventana de su casa. Los hechos ocurrieron en el año 1994. La noticia salió publicada en varios medios, entre ellos el diario El País, que aseguraba en su crónica que la progenitora de Julián arrojó a su bebé al vacío desde un sexto piso en medio de "un ataque de histeria".
Al parecer, la mujer padecía problemas de autocontrol y decidió acabar de esa horrible manera con el obstinado llanto del niño, que no podía soportar. Siempre según las noticias de aquella época, el bebé se salvó al caer sobre una furgoneta. Luego, su cuerpo rebotó y un hombre consiguió agarrarlo al vuelo.
"Abrí los brazos y me cayó encima. Estaba como muerto, sin sangre, y no respiraba", explicó este ciudadano a El País. Después, le dio "unas palmaditas en la cara" y el pequeño Julián comenzó a llorar. Milagrosamente, el niño no sufrió lesiones de importancia, aunque estuvo hospitalizado varios días. Evidentemente, la madre del ex participante de 'La isla de las tentaciones' fue a prisión.
En la actualidad, el joven tiene un hijo de cinco años al que suele piropear en la red social Instagram y al que define como su "pequeño, amigo fiel y compañero". "Con él, juego todo lo que de pequeño no jugaba", afirma Julián en uno de sus mensajes, lo que da cuenta de la dura infancia que parece que le tocó vivir.