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Sánchez busca en Egipto recuperar la influencia española en la zona

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su viaje a Egipto junto al presidente del país, Abdelfatah El-Sisi | MONCLOA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido en El Cairo con el presidente de la República Árabe de Egipto, Abdel Fattah Al-Sisi, con el que ha abordado las relaciones bilaterales y asuntos de la agenda regional. Sánchez, el primer presidente de España que visita Egipto desde 2009, se ha reunido además con el primer ministro egipcio y con el secretario general de la Liga Árabe, y ha participado en un foro de empresarios españoles y egipcios.

Durante la jornada, con un marcado enfoque económico, empresarial y cultural, el presidente ha constatado el interés de las instituciones y empresas de ambos países en profundizar en las relaciones bilaterales, con especial interés en los intercambios comerciales, las inversiones y la cultura.

La jornada ha comenzado con un foro empresarial hispano-egipcio que ha sido clausurado por el presidente del Gobierno y por el primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly. Durante su intervención, Sánchez ha mostrado su confianza en que las relaciones económicas entre España y Egipto, con gran potencial, aumenten de manera relevante en los próximos años en sectores como las infraestructuras de transporte, el agua o las energías renovables.

Desde 2015, el número de empresas españolas en Egipto se ha cuadruplicado, con más de 60 en la actualidad, y el comercio ha pasado de 1.800 millones a 2.590 en 2018. La inversión española es responsable de la creación directa de más de 2.600 empleos en sectores como: infraestructuras de agua; energía eólica, tecnología de aerogeneradores y turbinas eléctricas; consultoría en tecnología e innovación; diseño y construcción de buques militares y civiles; fabricación de aeronaves, trenes y equipos ferroviarios; infraestructuras para el petróleo y el gas; y fabricación de sistemas de defensa.

Sánchez ha señalado que las relaciones comerciales entre ambos países son diversas y flexibles y ha mostrado su confianza en que se fortalecerán en los próximos años. "Los primeros datos así lo atestiguan, son esperanzadores: en el periodo enero-agosto de 2021 las exportaciones españolas se contabilizaron por 1.019 millones de euros, es decir, crecieron un 8% respecto al mismo periodo del año 2020", ha señalado el presidente.

Durante el foro, se ha puesto de manifiesto el compromiso de España con Egipto. El presidente Sánchez ha anunciado la renovación del actual Protocolo Financiero, que incluye un aumento de la financiación de 300 millones de euros a 400 millones, y que ha sido recogido en una Declaración conjunta. Asimismo, durante el viaje se ha acordado una Declaración para impulsar la creación del Comité Empresarial Hispano-Egipcio y reforzar así la cooperación económica. Durante el encuentro empresarial se ha anunciado que la primera reunión del Comité tendrá lugar el año que viene en España.

El presidente del Gobierno ha subrayado: "España ve a Egipto como motor fundamental de las relaciones con el Mediterráneo y con el mundo árabe, desde el punto de vista europeo. Queremos contribuir a unas relaciones euro-mediterráneas mucho más dinámicas, con una agenda positiva que fomente y contribuya a la estabilidad ya la prosperidad compartida a ambos lados del mar que nos une".

Tras el foro empresarial, Sánchez ha mantenido una reunión con Al-Sisi en la que han abordado las relaciones bilaterales, económicas y comerciales entre ambos países; cuestiones regionales; y asuntos de seguridad, migración y derechos humanos, un tema prioritario de la política exterior española.

El presidente ha destacado que España y Egipto son países amigos a los que "unen múltiples lazos políticos, económicos y humanos". En este sentido, ambos presidentes han mostrado su interés en continuar "reforzando la cooperación en múltiples ámbitos". Sánchez, que considera Egipto un país de importancia estratégica en el mundo árabe y en el Mediterráneo. Por ello, Sánchez ha señalado que es el momento de reforzar el compromiso político en este sentido, aprovechando el 'non-paper' presentado por España en 2020 con el objetivo de que los países de la UE den un impulso renovado a su relación con su Vecindad Sur y vuelvan a mirar hacia el Mediterráneo.

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