La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se achanta pocas veces ante las adversidades, independientemente de si proceden del Gobierno y de España, de la Asamblea de Madrid o de su propio partido. Fuentes cercanas del PP de Madrid aseguran que la candidata a la presidencia del partido en la comunidad pedirá a la dirección nacional de Génova 13 la fórmula "un militante, un voto" para intentar ganas el proceso de primarias.
Por ahora, los estatutos del partido recogen que el proceso de elección del presidente del partido a nivel autonómico es de la siguiente manera: en primera vuelta, los militantes votan. Si el segundo candidato queda a menos de 15 puntos que el candidato más votado, se recurre a una segunda vuelta en la que no votan todos los militantes, sino los compromisarios -que es una figura más controlable que la de la militancia a pie de calle.
El presidente del PP, Pablo Casado, quiere mantener esta fórmula para ganar a su amiga con la candidatura de José Luis Martínez-Almeida, un fiel a su proyecto político. Desde la planta siete de Génova piensan que una figura de peso como es la del alcalde de Madrid podría obtener muchos votos en segunda vuelta en una oportunidad única para ganar a Ayuso.
La presidenta madrileña es consciente del peligro que supondría para su futuro político en la dirección del PP de Madrid esta fórmula, por lo que quiere cambiarla. Los afines a Ayuso señalan el precedente de 2017, cuando Cristina Cifuentes fue elegida con esta fórmula recogida también en los estatutos para congresos autonómicos o provinciales: se puede eliminar la figura del compromisario y que sean los militantes los que deciden en las dos vueltas qué presidente quieren para el partido. Si se diera el visto bueno a este modelo de elección, Ayuso tendría todas las papeletas para ganar debido a su gran popularidad. Sin embargo, la forma de elección del congreso depende de la junta directiva del PP de Madrid, un órgano controlado por Génova 13 en el que Ayuso tiene nulo poder de influencia.
Comida para calmar las aguas
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, comieron juntos el pasado jueves en la capital para intentar reducir la tensión interna de cara al proceso de primarias del PP de Madrid que se celebrará en el primer semestre de 2022. Ambos comieron en la Real Casa de Correos, la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid. Fuentes de la Puerta del Sol y del Ayuntamiento de Madrid aseguran que ha sido un "encuentro entre partners".
El alcalde de Madrid iba con una intención clara a la comida: ofrecer una "tercera vía" de cara a las primarias del PP que plantee un candidato diferente a Ayuso o Almeida para sembrar un poco de paz en la primera planta de Génova 13. Sin embargo, parece que esta propuesta no tuvo sus frutos porque, tan solo 24 horas después, la baronesa popular oficializó su candidatura a la presidencia del PP de Madrid.
El presidente del PP, Pablo Casado, estaba al tanto de la comida que, desde todas las partes, enmarcan en la "normalidad" de un encuentro entre compañeros de partidos y amigos personales.