ÚLTIMA HORA SOBRE EL AVANCE DEL CORONAVIRUS EN ESPAÑA
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se enfrentó a una reunión con los líderes autonómicos, contra todo pronóstico, más tensa de lo que se esperaba. La decisión del Ministerio de Sanidad acerca de qué provincias pasan a la fase 1 no ha gustado a autonomías como la Comunidad de Madrid, Andalucía o la Comunidad Valenciana, un descontento que le mostrearon este domingo al líder del Ejecutivo.
El PG, @sanchezcastejon, se reúne en la 9ª videoconferencia con los presidentes de CC.AA. para informarles de la evolución de la #Desescalada, el Fondo de Reconstrucción de 16 mill. de euros y del acuerdo sobre los ERTEs alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales. pic.twitter.com/8r6Db31KNX
— La Moncloa (@desdelamoncloa) May 10, 2020
Frente a Iñigo Urkullu y Quim Torra, que no mostraron grandes críticas al Gobierno al estar de acuerdo con la decisión tomada por los funcionarios de Salvador Illa, el resto de autonomías sí reprocharon al Ejecutivo su decisión. Algunos, incluso, acusaron a Sánchez de tomar decisiones en función de la ideología de cada territorio.
El presidente defendió las decisiones tomadas "con empatía" en función de criterios sanitarios y técnicos. Además, pidió que la fase de desescalada no se tomara como una carrera para ver quién llega antes y quién es el último y puso en el centro el objetivo común que todos los presidentes autonómicos deberían tener en mente: "Salvar el mayor número de vidas posibles".
La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, pidió a los gobienros autonómicos cautela y prudencia porque, en el caso en el que "se forzara el ritmo", las consecuencias podrían ser "muy caras". "Entendemos que haya cierta decepcióNn", aseguró la también ministra de Hacienda, pero pidió que todos los territorios se rijan por los criterios sanitarios del ministerio, sin dejarse llevar "por consideraciones de tipo político". "Correr más de la cuenta nos puede llevar a la casilla de salida", advirtió.