Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presentarán esta tarde el programa íntegro del gobierno de coalición en el Congreso de los Diputados. A las 17.00 horas, los que serán los dos máximos representantes del nuevo Gobierno de España.
Ambas formaciones han cerrado un acuerdo que defenderá la recuperación de derechos sociales y políticos mermados por la crisis económica y el gobierno de Mariano Rajoy. Este será el primer gobierno de coalición desde la Segunda República, justo antes de la Guerra Civil que ensalzó a Francisco Franco como Jefe de Estado y de Gobierno a partir de 1939.
El SMI o la revalorización de las pensiones, en el centro
Una de las medidas económicas primordiales del nuevo gobierno progresista es la subida de las pensiones conforme al IPC real, situado este año en un 0,9%, y el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1 euros en 2020 y seguir, de manera progresiva, hasta alcanzar los 1.200 al final de la legislatura.
Sin embargo, todo dependerá de cómo arranque el gobierno y de los apoyos parlamentarios que vaya obteniendo a lo largo de la legislatura. El de la investidura será el primer obstáculo de los tantos que Sánchez e Iglesias se encontrarán a lo largo del ejercicio del Gobierno, por lo que el equilibrio entre el Gobierno y el Congreso de los Diputados deberá ser permanente para evitar la caída del primer gobierno bipartido de la democracia reciente.
Sánchez allana el camino
El presidente del Gobierno en funciones ahora tiene más claro que podrá revalidar su cargo al frente del Ejecutivo en un espacio muy pequeño de tiempo. Con el acuerdo del PNV, con ERC a punto de cerrar el pacto y con los partidos minoritarios como Más País o el BNG dispuestos a facilitar su candidatura, Sánchez puede respirar más tranquilo.
Otro cantar será la facilidad que tenga a la hora de ejercer sus funciones como la segunda representación del Estado. Está claro que las negociaciones con el resto de partidos en las Cortes y las propias desaveniencias en un Consejo de Ministros formado por dos partidos harán que Sánchez tenga que lidiar con múltiples frentes que pueden dar a la sociedad española nuevos derechos y beneficios sociales y políticos, a pesar de la dificultad a la hora de alcanzarlos.