Octubre vuelve a ser un mal mes para el empleo. Pero en esta ocasión lo es aún más que en otros ejercicios, ya que el número de parados ha subido en 97.948 personas en relación con el mes anterior. Lo que se traduce en el peor dato desde el año 2012, en plena crisis económica.
El resultado del número de parados es de casi el doble de lo que aumentó el desempleo en octubre 2018. Y es que el total de personas inscritas en el Servicio Público de Empleo –SEPE– asciende a 3.177.659, nivel que, no obstante, es el mejor para ese mes desde 2008, según el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
POSIBLES EFECTOS DE LA RALENTIZACIÓN ECONÓMICA
De esta forma, el paro se ha reducido en 77.044 personas en los últimos doce meses, a un ritmo interanual del 2,37%, el peor dato relativo desde enero de 2014. Debido a los efectos de la ralentización económica, que también se notan en la creación de empleo. En términos interanuales –436.920 afiliados más, un 2,3%– es la peor desde hace cinco años, primer año en el que el mercado laboral se recuperó tras la crisis.
En definitiva, que se tiene una de cal y otra de arena, porque el fin de la temporada récord de turismo se ha dejado sentir en el mercado laboral. Ya que aunque aumenta el número de parados también lo hace hacia arriba la cantidad de afiliados a la Seguridad Social.
Es decir, que la afiliación a la Seguridad Social creció en 106.541, una cifra ligeramente inferior a la del año pasado. La afiliación media alcanza así los 18.430.529 cotizantes, según los datos difundidos el pasado viernes por el Ministerio de Empleo.