columnacero.com

El PP pide la dimisión del ministro Marlaska

Fotografía que publica OkDiario de Marlaska en Chueca.

Tomando copas en el barrio madrileño de Chueca. Así ha sido fotografíado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mientras se estaban sucediendo los actos violentos de las manifestaciones en Cataluña por la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes del Procés.

Las revueltas encabezadas por los CDR en Barcelona han concluido, al menos durante la jornada del martes, como más de setenta efectivos heridos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Mientras tanto, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha anunciado sendas reuniones bilaterales con los principales mandatarios políticos.

CUANDO TRES JÓVENES MURIERON EN MADRID ARENA, BOTELLA IBA A UN SPA

Eso sí, a su vez el ministro del Interior salía por Chueca a tomar copas con caras conocidas de la actualidad del país. Como Màxim Huertas, exministro de Cultura, Ana Belen o la actriz Belen Cuesta. Todo, en el garito que lleva como nombre Válgame Dios.

Por eso ha sido razon suficiente para que miembros del Partido Popular pidan la dimisión de Grande-Marlaska. Como el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que ha comentado que “el Gobierno de Sánchez está sobrepasado”, teniendo en cuenta que “en el peor momento, cuando miles de policias se parten la cara defendiendo a los catalanes de los violentos, su máximo responsable no parecía muy preocupado”.

“Desbordado” es el calificativo que usa el presidente de los populares en Castilla la Mancha, Paco Núñez. “No podemos permitir que España tenga un ministro que, ante los problemas gravísimos en Cataluña, da la espalda y se dedica a otros menesteres”, dice. Por eso asegura que “urge su dimisión y que tome las riendas del país un gobierno responsable”.

Eso sí, en redes sociales también se ha recordado cuando ocurrió el desastre de Madrid Arena en el que tres jóvenes perdieron la vida. Ana Botella, alcaldesa de la capital, por 2014 ya reconocía que se había ido a un spa en Portugal como viaje de placer un sábado para volver el domingo. Mientras, se empezaban a despejar las dudas sobre la evidente falta de seguridad del edificio.

Exit mobile version