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La división del independentismo catalán se refleja en la Diada: la menos seguida desde 2012

La Plaza de España de Barcelona durante la Diada 2019.

El independentismo ha vivido la Diada más floja desde 2012 a pocas semanas de que el Tribunal Supremo dicte sentencia a los 12 políticos catalanes del procés. Los actos centrales que conmemoran -o deberían hacerlo- el día de todos los catalanes ha contado con 600 ciudadanos, un 40% menos que el año pasado -cuando superó el millón de manifestantes-.

El Govern ha anunciado que no facilitará los datos de participación en la manifestación principal, que ha tenido el lema Objetivo: independencia. Ha sido un día de Cataluña marcado por las diferencias entre las dos principales fuerzas independentistas -ERC y JxCAT-, con multitud de actos organizados por diferentes asociaciones soberanistas, como la ANC o Òmnium Cultural. 

La concentración, organizana por la ANC,  ha arrancado a las 17.14 horas. Entre los gritos más escuchados estaban los "presos políticos". El actor David Bagès ha tomado la palabra para asegurar que "defendimos la democracia con coraje en las urnas" para hacer "efectiva la declaración de independencia". Por ello, ha pedido a las fuerzas soberanistas que sigan adelante con la ruptura con el Estado porque "es incomprensible llegar hasta aquí para nada". La presidenta de la asociación, Elisenda Paluzie, ha pedido a los políticos independentistas que "no nos desarméis aunque la vía unilateral lo haga". "Que la expectativa de un diálogo que nunca llega no nos vuelva a hacer perder oportunidades", ha pedido desde la Plaza de España de Barcelona recordando que “no sólo no se ha avanzado, sino que se dan pasos atrás y se deslegitima el referéndum”.

Desde 2012, el número ha sido cambiante. En ese año participaron hasta 1,5 millones de personas; 1,6 en 2013; 1,8 en 2014; 1,4 en 2015; casi 900 en 2016 y más de un millón los dos últimos años. 

El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont ha mandado el siguiente mensaje desde su perfil oficial de Twitter:

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