"Intentar reconquistar el corazón de todos los españoles". Ese era uno de los objetivos del presidente del PP, Pablo Casado, cuando se alzó con la dirección de Génova 13 en el XIX Congreso Extraordinario del PP, el pasado 21 de julio. Y parece que no ha cesado en su empeño. Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina y la amenaza de Vox como su principal rival en el bloque de centro-derecha, Casado quiere evitar la sangría de votos y "reconquistar" a esos antiguos votantes de su partido que se han sentido defraudados con la gestión en los últimos años del PP. Por ello, las listas electorales son fundamentales para intentar atraer a aquellos "liberales, cristianos conservadores y conservadores” que un día decidieron no apoyar a la formación.
Casado ha escenificado una ruptura total con el "marianismo" y el "sorayismo", dos posturas casi idénticas entre sí. Aquellos que apoyaron a Soraya Sáenz de Santamaría en la carrera por la presidencia del PP o los que se han mostrado críticos con el escoramiento de la formación hacia posturas más a la derecha ya no están, no incordian a Casado. Exministros como Íñigo Méndez de Vigo o Fátima Báñez se han retirado de la vida política antes de que la dirección no los incluyera en las listas -conscientes de que no iban a estar-, y personas tan cercanas a Rajoy como Fernando Martínez Maíllo o Juan Ignacio Zoido directamente no estarán en las listas del partido a las elecciones.
En su lugar, Casado quiere apostar por rostros conocidos o, por lo menos, atractivos. El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, se presentará como independiente y encabezará la lista en Huelva, como el periodista Pablo Montesinos en Málaga. La también periodista Cayetana Álvarez de Toledo, que ya fue diputada del PP entre 2008 y 2015, será la cabeza de lista por Barcelona -para competir contra la férrea imagen de Inés Arrimadas en Cataluña-. No obstante, hay algunos exministros que sí apoyaron a Casado hace meses, como Rafael Catalá -cabeza de lista por Cuenca-, Isabel García Tejerina -cabeza de lista por Valladolid- o Javier Maroto -cabeza por Álava-.
Las elecciones generales del 28-A se tornan complicadas para los de Casado. Los barómetros, a pesar de que le ssitúan como líder de la oposición y referente del centro-derecha, les atribuyen una caída importante en votos y representación parlamentaria con la irrupción de Vox en las instituciones y un PSOE al alza -aparentemente-.