Esta semana es crucial para determinar por cuánto tiempo permanecerá Pedro Sánchez en el Palacio de La Moncloa. El próximo miércoles se presentan en el Congreso de los Diputados se presentan los Presupuestos Generales del Estado 2019 (PGE), unas cuentas que, en un primer momento, no cuentan con el respaldo de los 178 diputados para que se dé su tramitación y posterior debate y votación, ya en el mes de marzo o abril. Por ello, el propio Sánchez ha dejado de lado su positiva proyección de futuro -en reiteradas ocasiones ha asegurado que su vocación es la de acabar la legislatura- y ha preferido poner los pies en la tierra.
Lo cierto es que gobernar con unas líneas presupuestarias de otro gobierno -específicamente las últimas cuentas del gobierno de Mariano Rajoy, con Cristóbal Montoro como ministro de Hacienda- es una tarea ardua, y dirigir el país a base de decretos-ley se perfila complicado. Por lo tanto, la cúpula directiva del PSOE y elgabinete del presidente del Gobierno ya estudia la fecha en la que se podría convocar las próximas elecciones generales. A pesar de que esta mañana el propio Sánchez ha anunciado esta mañana que la fecha podría ser el 14 de abril, lo cierto es que lo único que los socialistas tienen claro es que quieren evitar el "súper domingo" del 26 de mayo. Por lo tanto, la teoría de que los españoles tuvieran que acudir a las urnas en junio o en el próximo otoño vuelve a cobrar fuerza.
No obstante, los de Ferraz 70 mantienen la respiración hasta el próximo miércoles, cuando se presenten los Presupuestos en la cámara baja. A pesar de que el bloque independentista ha anunciado que no respaldará al presidente si no se habla del derecho de autodeterminación, algunos politólogos apuntan a que podría ser una estrategia de distracción para que el Gobierno vuelva a ceder ante sus pretensiones independentistas.