El asesino confeso de Laura Luelmo, Bernardo Montoya, ha ingresado de madrugada en la Prisión Provincial de Huelva. A su salida de la Comandancia de la Guardia Civil de la ciudad, el hombre de 50 años ha pedido perdón a la familia. "Pido disculpas. Soy culpable y pagaré. Lo siento", ha dicho mientras se metía en el furgón de la Benemérita que le llevaría a prisión. Montoya permanecerá en prisión provisional, comunicada y sin fianza a la espera de que se celebre el juicio. Está acusado de tres delitos: asesinato, detención ilegal y agresión sexual.
A su llegada a la cárcel no se ha mostrado muy arrepentido. Es más: su actitud ha sido bastante desafiante, sobretodo con los funcionarios de la cárcel, a los que les ha pedido de malas maneras unas mantas para pasar la noche. Según fuentes oficiales, "les mira a los ojos, exigiendo cosas en lugar de pedirlas". Por ahora, el detenido está en el módulo de aislamiento donde pasará los próximos días. No obstante, podría permanecer en el mismo durante las próximas semanas, pues la "ley de la cárcel" es dura con los violadores o acusados de delitos contra la integridad sexual.
El vídeo, a continuación:
