Susana Díaz puede respirar tranquila. Todas las encuestas vaticinan que el PSOE volverá a ganar las elecciones andaluzas, a pesar de que no conseguiría la mayoría necesaria para formar un gobierno. Según un barómetro que ha hecho Sigma Dos para el diario El Mundo, el partido del gobierno andaluz reuniría al 30,3% de los votos (de 36 a 40 escaños), seguido del PP y su 20,8% (de 24.a 27 escaños), y con Ciudadanos pisándole los talones, con un 20,2% (y entre 21 y 24 escaños). Adelante Andalucía, la marca de Podemos en la comundad, aglutinaría el 19% de los votos (consiguiendo 19 ó 20 escaños). Lo más llamativo es la irrupción de VOX, con cierta fuerza, en el parlamento andaluz: conseguiría el apoyo del 5,9% de los ciudadanos, y se haría con entre tres a cuatro escaños.
Por lo tanto, se puede observar que los partidos políticos se verán abocados a pactar para formar un gobierno relativamente estable. Susana Díaz es la que más fácil lo tiene, pues uniéndose, o al menos consiguiendo la abstención de Adelante Andalucía, podría volver a ser presidente de la Junta de Andalucía (la mayoría absoluta del parlamento andaluz son 55 diputados). PP y Ciudadanos no alcanzarían la mayoría por sí mismos, pues tendrían solo 51 diputados para formar un ejecutivo en minoría.
Los dos grandes partidos, PSOE y PP, son los mayores perjudicados de este barómetro. El PSOE andaluz obtendría el peor resultado electoral de la historia de la democracia en Andalucía, y el PP perdería hasta seis puntos en comparación con las elecciones de 2015. No pasa lo mismo con el que fuera el socio del gobierno autonómico en la anterior legislatura, Ciudadanos, que subiría un 11% su representación parlamentaria y hasta casi 12 escaños.
Y, con este nuevo resultado, la duda vuelve a cernirse sobre José Félix Tezanos y sus barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El último estudio daba la victoria a Díaz rozando la mayoría absoluta y con Adelante Andalucía como segunda fuerza política.