La Moncloa ha servido de trampolín al PSOE para catapultarle en las encuestas. Según la primera estimación de voto si hoy se celebraran unas elecciones generales, realizada por el diario digital El Español, el PSOE ganaría los comicios con un 25,8% del apoyo popular (103 escaños), con Ciudadanos (23,1% y 81 escaños) y PP (22,6% y 90 escaños) pisándole los talones. Unidos Podemos, mientras tanto, se mantendría a la cola de los grandes partidos parlamentarios y se conformaría con un 16,5% de los votos y 48 escaños.
Los partidos nacionalistas y autonómicos, por lo tanto, volverían a tener un papel fundamental en la configuración del Congreso y en la formación de un hipotético nuevo Gobierno. ERC volvería a ser el partido más votado entre las formaciones minoritarias, con un 3% de los votos y 12 escaños. Le sigue VOX, con un 1,8% y un diputado; PDeCAT con un 1,5% y seis diputados; PACMA, con un 1,5% pero sin representación parlamentaria; PNV, con un 1,3% y seis escaños; EH-Bildu, con un 0,7% y dos diputados y, por último, Coalición Canaria, con un 0,5% y un diputado.
Se puede desligar de esta estimación de voto que no se podrían forjar mayorías absolutas en el Congreso de los Diputados a primera vista. Si se aliaran los dos grandes bloques de la Cámara Baja -PSOE y Podemos en el centro-izquierda y PP. y Ciudadanos en el centro-derecha-, ninguno alcanzaría los 178 diputados que garantizarían la mayoría absoluta. El centro-izquierda alcanzaría 151 diputados; el centro-derecha algo más, con 171.
Por lo tanto, en esta estimación de voto se puede observar el creciente apoyo que los ciudadanos profieren al partido de Pedro Sánchez. Desde que el PSOE llegó a La Moncloa, la mayor parte de las encuestas sobre unos hipotéticos comicios le han dado la victoria electoral. El PP, mientras tanto, seguiría siendo el partido más perjudicado, perdiendo caso 50 escaños en menos de medio año. El continuo descenso en las encuestas sigue reflejando la crisis de identidad y de confianza, tanto en el seno de la formación como por parte de sus votantes, que posiblemente trasladen su voto a Ciudadanos, el gran favorecido por detrás, obviamente, del partido del Gobierno`, que pasaría de tener 34 a 81 diputados. Podemos, mientras tanto, seguiría en su línea, con un apoyo, en gran parte, permanente y continuado.