El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en su gira latinoamericana que el Valle de los Caídos será un cementerio civil, tal y como defendió el PSOE hace semanas. "No puedes resignificar el Valle por su contenido simbólico, es imposible. Veo muy difícil que se convierta en otra cosa que no un cementerio civil", ha asegurado el presidente. No obstante, Sánchez ha asegurado que respetará la basílica del recinto. Además, anunció que pretende dar comienzo a una Comisión de la Verdad "con la finalidad de conocer la verdad de lo ocurrido, contribuir al esclarecimiento de las violaciones a derechos humanos y las graves infracciones cometidas, promoviendo así el reconocimiento de las responsabilidades de quienes participaron en la comisión de crímenes".
Pedro Sánchez, en una rueda de prensa junto al presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que quiere iniciar un clima de diálogo parlamentario en el que el PSOE propondrá que el Valle de los Caídos se convierta "en un lugar de reposo". Por lo tanto, Sánchez ha cambiado de opinión pues, cuando ocupaba el principal lugar de la oposición en mayo de 2017, el PSOE apostaba porque el Valle se convirtiera en "un centro nacional de memoria impulsor de la cultura de la reconciliación, la memoria colectiva democrática y la dignificación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura a través de programas culturales, museísticos y de investigación". Ahora pretende crear un museo de la memoria, como el que ha podido visitar en Chile.
El presidente ha asegurado que la tramitación de la exhumación de los restos de Francisco Franco ha sido dura y larga, en cuyo camino se han encontrado muchas trabas. Además, su intención era que el Congreso respaldara la decisión del Gobierno, por lo que quería que esta se sometiera a una votación que tendrá lugar en las próximas semanas.