El caso del cadáver que apareció en el hueco de un ascensor del Hospital de La Paz de Madrid parece que ha sido resuelto. Después de 14 días de investigación, el hombre tenía 68 años y vivía en Puente de Vallecas. La familia había denunciado su desaparición hace cuatro días, cuando encontraron en su domicilio una carta de despedida.
El hombre estaba separado y vivía solo. Había trabajado en la construcción, por lo que podría tener una llave maestra del ascensor. Vestía pantalonres cortos y camisa de cuadros y, aparentemente, estaba muy desaliñado y descuidado.
El cuerpo sin vida de este sexagenario fue hallado el pasado 10 de julio en el hueco de un montacargas del centro hospitalario. Los propios trabajadores y pacientes se quejaron de que el ascensor emití aun fuerte hedor. Llevaba ocho días muerto, cuando el 2 de julio se precipitó al vacío desde la planta 12 del edificio.