Desde que Iñaki Urdangarín ingresara el pasado 18 de junio en la prisión abulense de Brieva, todo han sido incógnitas sobre su paso por la cárcel. Los funcionarios del centro penitenciario querrían que Iñaki Urdangarin fuera trasladado a otra prisión porque, aparte de que está totalmente aislado, se les habría pedido que se quedaran sin vacaciones para atender al cuñado del rey Felipe VI. Son ocho funcionarios.
La dirección del centro está preocupada por la salud mental del marido de Cristina de Borbón. La soledad podría hacer mella en el cerebro del preso, por lo que se piensa en que se traslade a un preso de confianza para que le haga compañía, hable con él y pueda, en definitiva, contar con alguien dentro de prisión. No obstante, el capellán de la prisión y una monja han acudido a su llamada en varias ocasiones para guiarle en la fe durante su estancia en prisión.
El yerno del rey Juan Carlos fue condenado por varios delitos de falsedad documental en la trama del caso Nóos. La Audiencia de Palma lo condenó a cinco años y diez meses de prisión.