Guardiola no podrá levantar la FA Cup con su equipo este año. El Wigan Athletic, equipo de League 1 inglesa (equivalente a la 2ª B española) logró imponerse al conjunto citizen con una milagrosa diana del punta norirlandés Will Grigg. El momento clave del partido fue la expulsión directa de Fabian Delph al filo del descanso, que dejó a los de Manchester un panorama muy complicado de cara a la segunda mitad a pesar de la superioridad sobre el papel.
El resumen del encuentro encierra la filosofía de Guardiola. El rival era inferior y el City aprovechó para manejar el esférico a sus anchas, por lo que a pesar de la expulsión de Delph la estadística de la posesión se mantuvo inclinada para el lado de los de Guardiola. También fue así con el contador de disparos -una posesión larga no es nada si no se llega al área rival-, en la que el Manchester City superó con creces al Wigan, con la arrolladora cantidad de 29 disparos frente a los cuatro de los locales (aunque solo cinco fueron dirigidos entre los tres palos).
El balón no quiso entrar en la portería defendida por Christian Walton, pero donde sí entró fue en la de Claudio Bravo. Will Grigg desató su modo “on fire” y, mientras resbalaba en la frontal del área, logró disparar raso para batir al chileno a diez minutos del pitido final. El protagonista de la Eurocopa de Irlanda del Norte sin haber jugado ni un solo partido puso a todo Wigan a cantar su canción.
El Wigan jugará los cuartos de final con el Southampton mientras que el Manchester City se marcha por la puerta de atrás de la competición. A los pupilos de Guardiola todavía les queda una baza copera, pues se enfrentarán -sin Delph- al Arsenal en la final de la Copa de la Liga el próximo domingo.
