Los largos viajes a Rusia con motivo de un encuentro siempre son complicados para los equipos occidentales del continente europeo; lo son todavía más si toca viajar en pleno febrero, cuando las previsiones meteorológicas auguran una temperatura máxima de nueve grados bajo cero y la situación se torna dantesca cuando llegas al encuentro con una racha de cinco partidos sin ganar. Esa es la situación del conjunto del “Kuko “Ziganda, que se aferra a la posibilidad de falta de rodaje de los moscovitas ya que el Spartak jugará su primer partido desde el diez de diciembre debido al parón invernal de la liga.
A pesar de que esa situación pueda darse el Athletic se enfrentará a un conjunto muy equilibrado que fue capaz de endosarle un 5-1 al Sevilla en la fase de grupos de la Champions pero que acabó tercero de grupo, siendo relegado a la Europa League. Estas son las principales amenazas a las que tendrán que medirse los leones:
En parcela defensiva se encuentra la pareja de centrales Bocchetti-Maksimovic, viejos conocidos de la Serie A tras su paso por equipos como el Milan, el Napoli o el Torino. El serbio acaba de aterrizar en Moscú para enfundarse la camiseta del Spartak mientras que el italiano lleva un largo bagaje dentro del club. Su desempeño defensivo es similar: ambos son corpulentos, hábiles al corte y capaces de controlar el esférico bajo presión si bien Maksimovic cuenta con un punto más de sangre fría que Bocchetti.
El centro del campo moscovita combina a la perfección potencia con clase y cuenta con hasta tres futbolistas destacables entre sus filas. El primero de ellos es Fernando, mediocentro brasileño ex de la Sampdoria que aporta al equipo potencia, corpulencia y llegadas desde segunda línea a la frontal del área para fusilar la portería rival. Su compañero en el mediocentro suele ser Mario Pasalic, joven cedido por el Chelsea, que aporta recorrido, pases de larga distancia a la espalda de los defensores rivales y calma a la hora de distribuir. La tercera y última pieza a destacar en el centro del campo es el veterano Denís Glushakov, capitán y alma del equipo, aporta juego combinativo y últimos pases desde el mediocentro o la mediapunta.
El tercio atacante del Spartak era ya muy peligroso con la presencia en punta del brasileño Luiz Adriano (que tras su nefasto paso por el Milan redescubrió su faceta goleadora) y la del extremo holandés Quincy Promes, estrella del equipo y máximo referente ofensivo, pero se ha terminado de convertir en una pesadilla para sus rivales en este mercado invernal con la llegada de Sofianne Hanni desde del Anderletch. El extremo completa así el tridente ofensivo que cercará a los leones en el Otkrytie Arena.