Desapareció abruptamente. El coche llamado a seguir siendo el mayor dominador del WRC estaba listo al 98% según sus desarrolladores, pero el Dieselgate se llevó por delante el proyecto más ambicioso de Volkswagen. En un intento de lavar su imagen, la marca de Wolfsburgo cerró su departamento dedicado al WRC, para centrarse en los vehículos eléctricos y las carreras-cliente.
Tras la cancelación, se habló largo y tendido sobre el futuro de estos coches: Si Nasser-Al Attiyah los compraría y mantendría al equipo, si pilotos privados lo conducirían… Nada de eso se materializó y el Polo WRC quedó en el olvido, dejándonos sólo las imágenes del coche con el vinilo de cebra de camuflaje, y un pequeño teaser donde pudimos ver algunos de los colores que podría haber mostrado.
Si bien nunca podremos saber cómo se habría comportado este Polo entre los World Rally Cars de nueva generación, sí podremos verlo tal y cómo se habría estrenado en el Rally de Montecarlo 2017, ya que el director deportivo de la marca, Sven Meets ha anunciado que el coche estará expuesto, aunque sin dar más detalles: “No se va a ningún sitio, y un día lo mostraremos de la manera que debe ser, para que la gente observe al coche tal y como sería y no la mula de pruebas, porque lógicamente ya todo el mundo conoce perfectamente este vehícuo. No hemos tenido mucho tiempo de pensar cómo, donde y cuando lo mostraremos, pero el objetivo es mostrarlo tal y como si estuviese al inicio del Rally de Montecarlo”.
¿Quién conducirá el coche? Aún es un misterio, ya que los tres pilotos de Volkswagen: Ogier, Latvala y Mikkelsen, se encuentran en otros equipos y con la imposibilidad de conducir para su viejo equipo, por razones obvias. Meets respondió a dicha pregunta con bastante humor: “Quizás tengamos que esperar a que uno de nuestros anteriores conductores se retire para que podamos probarlo de manera adecuada. ¡Lo mejor siempre se hace esperar!”