Tras las lesiones de Sanabria y Campbell saltaron las alarmas en el Betis y la necesidad de fichar a un refuerzo parecía evidente para la secretaría técnica. Sin embargo, con el regreso de Rubén Castro se puso un parche a la lesión del máximo goleador bético en la presente temporada.
Durante todo el mercado de invierno vienen sonando varios nombres para el ataque bético. Todos ellos deben ser polivalentes y poder actuar tanto en ambas bandas, como en punta. El jugador que más ha sonado ha sido Lucas Moura, cuyo representante estuvo en el Benito Villamarín para presenciar el Betis-Barcelona (0-5).
Sin embargo, el poco límite económico que tiene el Betis le ha hecho centrarse en dos posiciones claves. Una de ellas, el lateral, puesto ya prácticamente cubierto con la inminente incorporación de Miguel Layún (Oporto). Por otro lado, el otro puesto a reforzar sería el pivote, posición para la cual solo se tiene a Javi García. Además, este puede actuar de central si tuviera un sustituto para el puesto de centrocampista destructivo.
Aunque el factor clave para que no se haga el esfuerzo en el extremo es la recuperación de Joel Campbell. Desde los servicios médicos del club esperan que el costarricense esté listo en algo menos de un mes. Esto permite al club dedicar todo para traer un pivote defensivo.
Esto no quiere decir que no vaya a llegar un extremo si se pone a tiro. El Betis sigue intentando traer a Lucas Moura, pero las exigencias económicas del PSG hacen inviable la llegada del veloz extremo y el Betis jugará con el tiempo. El jugador saldrá seguro del club parisino y a medida que pasen los días si no llega una oferta convincente para vender a Moura, la otra opción sería que el jugador llegase cedido hasta final de temporada al Betis, haciéndose cargo de una pequeña parte del gran sueldo del jugador.
En definitiva, el Betis busca ahora mismo cerrar a Layún y traer a un centrocampista, ya que esperan recuperar a Campbell en menos de un mes, a pesar de ello seguirán atentos al mercado por si Serra pudiese cerrar alguna apetitosa oportunidad, como es el caso de Lucas Moura.