La tarde no acompañaba para jugar al fútbol. El agua fina del Metropolitano recibía a los jugadores del Lleida, entusiasmados de disputar minutos en el coliseo rojiblanco ante un Atlético de Madrid que concebía teóricamente la cita como un trámite. No se afrontó igual desde el peculiar punto de vista cholista: ‘’La motivación no viene por el rival ante el que nos enfrentamos, sino por el escudo que portamos’’, declaraba en la previa del partido.
El global de la eliminatoria contrastaba con las románticas palabras de Cholo. La vuelta en tierra catalana dejó un resultado producido por el redebut de Costa y la fragilidad defensiva del Lleida. Los cuatro goles a favor del cuadro colchonero condicionaron la puesta en escena de la vuelta; nombres como Saúl, Koke o Griezzman no aparecieron en la lista de convocados. Sí estuvieron Vitolo y Costa desde el primer instante, siendo los principales atractivos de la tarde.
A la novedosa pareja le costó desenvolverse con comodidad. Las imprecisiones fueron más habituales que en los aciertos. La mayor actividad de cara a puerta fue registrada por Costa en detrimento de un Vitolo fallón, que no llegaba a controlar la pelota con precisión.
El Lleida llegaba con el estímulo de haber conseguido la primera victoria en diez jornadas. La era de Gerard Albadalejo ha comenzado con buen pie en la competición formal tras llevarse el enfrentamiento ante el Badalona el pasado fin de semana.
La primera parte se caracterizó por el atípico dominio Atlético del esférico. El Cholo anduvo confuso entre adelantar las líneas e intentar sentirse cómodo controlando el balón (lo que más repele) o ceder la posesión al rival. Fue con el segundo recurso cuando la chispa del ataque se encendió. Lucas avisó con dos cabezazos y Costa se permitió el lujo de fallar en un solitario encuentro con Diego Rivas. La propuesta futbolística del Lleida fue mejorando con el suceder el partido mientras que el Atlético decidía la estrategia. Javi López llevó la batuta del envalentonado Lleida, que quiso hacer daño a Moyá desde el flanco derecho.
Tuvo que llegar la segunda parte para que el Lleida se desquebrajara y Carrasco destapara al gélido marcador. Un tanto confeccionado desde atrás, con desparpajo y asombro. El contragolpe típico del Atlético de Madrid fue conducido por el jugador belga, que solo le exigió una pared a Diego Costa para fusilar a Diego Rivas desde la frontal. Un gol de antaño, que rememora las salidas fugaces y extremadamente verticales del Atleti campeón.
Los protagonistas del gol tardaron poco en abandonar el terreno de juego. Correa y Gameiro tuvieron disfrutaron de más de veinte minutos que les costará conseguir en los meses venideros. Las incoporaciones, sumadas a las rotaciones en el esquema del Cholo, pueden dejar fuera a dos referentes ofensivos.
Parecían estar alerta ambos cuando empezaron desde el banquillo ante un equipo de categoría inferior. Así, en diez minutos Correa obtuvo protagonismo gracias a una conducción milimetrada desde la banda izquierda que acabaría en las botas de Gameiro. El gol entró por obligación: la belleza técnica de Correa lo exigía.
Fernando Torres no acaparó los flashes por anotar, pero sí por realizar una maniobra de libro que se tradujo en el primer tanto de Vitolo. El de Fuenlabrada se vistió de Xavi Hernández y desde el centro del campo, asistió al ex jugador del Sevilla con un balón que surcó el mar de agua del Metropolitano. Se cerraba así la etapa ”banda” de esta Copa, cuyo valor final servirá para levantar el ánimo rojiblanco frustado por el anhelo europeo.
Ficha técnica
Atlético de Madrid: Moyá, Juanfran, Savic, Lucas (Montoro, min 45), Sergi, Augusto, Gabi, Carrasco (Gameiro, Vitolo, Diego Costa (Gameiro, min. 61), Fernando Torres.
Lleida Sportiu: Diego Rivas, Aitor (Valiente), Musta, Eneko, Musa, Andriu, Manu Molina, Jorge Félix, Huertas, Nierga, Javi López (Martínez, min. 55)
Estadio Wanda Metropolitano.+