El equipo dirigido por José Mourinho dejó escapar dos puntos, que pudieron ser tres si no llega a aparecer Lingard, ante el Burnely en Old Trafford. Los visitantes se adelantaron con un tempranero gol en el minuto dos anotado por Ashley Barnes y, más tarde, Steven Defour mandó el esférico al fondo de las mallas gracias a un potente y colocado disparo tras una falta.
Fue entonces cuando entró en acción el nuevo héroe local. Al comienzo del segundo tiempo, Mou efectuó dos cambios y dio entrada a Mkhitarian y a Jesse Lingard. En el minuto 53, Ashley Young asistió al dorsal ‘14’ de los diablos rojos para que este anotase un precioso gol de tacón. Pero la euforia llegaría en el descuento del partido, una media volea del mismo hombre que 40 minutos antes despertó las esperanzas de remontada local sirvió para batir al meta del Burnley, Pope, que solo pudo ver como Lingard celebraba por todo lo alto el empate a dos con el que acabó el encuentro.
Sensaciones agridulces para el Manchester United tras el ‘Boxing Day’ ya que, a pesar de haber logrado remontar, han dejado escapar dos puntos ante un rival supuestamente inferior. Por su parte, el Burnley se ha consagrado como el equipo revelación de la temporada, y tras 20 jornadas disputadas, ocupa una muy digna séptima posición.