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Wiko adelanta el regalo de Navidad reuniendo a 500 abuelos y nietos en el Villamarín

Foto: Real Betis Balompié

La relación y experiencias vividas entre los abuelos y nietos son únicas e inolvidables. Por eso Wiko, la marca fabricante de smartphones patrocinadora del Real Betis Balompié, ha querido devolver la ilusión a 250 abuelos y sus respectivos nietos, invitándoles a compartir un nuevo momento en el que, juntos, poder echar la vista atrás recordando viejos tiempos. Para ello, les invita al partido que enfrentará esta noche al conjunto verdiblanco con el Athletic Club de Bilbao. Un día de fútbol en el que no solo sentirán nervios ante el resultado del encuentro, sino ilusiones, risas y mucha emoción.

Esta iniciativa se enmarca dentro del concurso online Mi abuelo, crack de la Liga y de mi vida, con el que Wiko, en colaboración con el club, se propuso recompensar a los mayores, esas personas imprescindibles en la vida de cualquiera y cuyos consejos y experiencias aportan valor a toda la familia. Este encuentro ha sido testigo de uno de los momentos más tiernos de la jornada liguera, cuando cada abuelo ha sido recibido por el actual vicepresidente deportivo del Club, Lorenzo Serra Ferrer, una persona muy ligada desde hace muchos años a la gran familia bética, quien les ha acompañado hasta el césped del Benito Villamarín. Ahí, los más jóvenes han leído sus tarjetones a sus abuelos explicando por qué ellos son los cracks de sus vidas. El propio Serra ha sido el encargado de entregar las entradas a cada uno de los ganadores del concurso.

Entre los comentarios más repetidos se encuentra el amor infatigable de los mayores, sus buenos consejos o las largas horas de juegos y risas, momentos especiales que merece la pena recordar y con los que estas familias se han emocionado. Y es que el Benito Villamarín se ha convertido en el escenario perfecto para que jóvenes refuercen esos lazos especiales que todos hemos creado con nuestros abuelos. Un regalo de Navidad adelantado donde los abuelos han podido comprobar en primera persona ese amor, igualmente incondicional, de sus nietos.

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