columnacero.com

Necesidad blanca frente a orgullo culé

El último clásico dejó una victoria para el Barcelona | Foto: realmadrid.com

El 2017 muere poco a poco pero esta vez se despide con un plato fuerte para los amantes del deporte rey. Real Madrid y Barcelona cierran un año donde la escuadra madridista ha alzado cinco títulos en detrimento de un Barcelona en plena reconstrucción. Zidane se ha postulado durante los doce meses previos a ser el mejor entrenador de la historia del Real Madrid; Valverde, a corto plazo, ha plantado las raíces para cosechar una eficiente temporada.

La belleza de este enfrentamiento se resume en títulos, rachas, partidos o en tan solo unos minutos. El clásico ha recabado todo lo que el futbolero pide: decide campeonatos, conforma puntos de inflexión que determinan una mejora en la actitud de un equipo y brinda jugadas que anidan en el recuerdo de la memoria futbolística para siempre.

EL REAL MADRID, PLETÓRICO CON PRECAUCIÓN

El equipo de Zidane ha estado entre la espada y la pared para finalizar el año. Ha sufrido en Copa, en Champions y en Liga. En agosto se presentó ante su público con una contundente victoria ante el recién estrenado Barcelona de Valverde. Ronaldo se reivindicó en campo rival, Asensio ascendió en el rango de promesas hasta figura y Zidane consiguió una extraña tranquilidad y comunión dentro de la exigente afición madridista.

Fue una presentación atípica que no se correspondió con el rendimiento posterior del Real Madrid. La competición liguera ha servido a lo largo todas las jornadas para destapar -otra vez- el funcionamiento básico del Real Madrid de Zidane basado en la desesperante irregularidad. El Bernabéu no vio un triunfo de su equipo como anfitrión hasta octubre mientras que los puntos se quedaban en el camino ante equipos de menor calibre. Los sucesivos empates, mezclados con derrotas inesperadas frente a Girona o Betis, han desesperado hasta diciembre a la afición del Real Madrid.

Por suerte -o por desgracia para aquellos que hacen de su exigencia algo inalcanzable para el ser humano- el Real Madrid disputa más competiciones que han formado una vía de escape a las desgracias ligueras. Una clasificación a octavos aparentemente notable, exceptuando la debacle en Wembley, se ve complementada con la consecución del campeonato mundial de clubes. Dos hechos que han estimulado el olvido de aquel equipo carente de líder y actitud ganadora que deambulaba por los terrenos hace menos de un mes.

[Sumario]

El Real Madrid ha vuelto a reconciliarse con él mismo con los triunfos sobre Dortmund y Sevilla como mejores estimulantes. Una hipotética victoria ante el máximo rival llevaría tal reconciliación a gran parte de la comunidad madridista.

LA SOLIDIFICACIÓN TEMPORAL DE VALVERDE

Pocos vaticinaban que Ernesto Valverde, un entrenador que ha triunfado en un fútbol conformista cuya filosofía es ignorada por los grandes, llegaría a diciembre invicto. Su comienzo en el Barcelona le metió en una encrucijada debido a las dos derrotas sufridas ante el Real Madrid. A los resultados negativos se le sumó la salida de una parte trascendental en el Barcelona ganador de Luis Enrique; Neymar salió para poner más leña al trabajo de Valverde.

Las decisiones del extremeño han rozado la perfección en el ejercicio del resultadismo. La poca estética contrastada con una voluminosa productividad han derivado en veinticuatro partidos sin perder. El Barcelona se posiciona a once puntos virtuales del Real Madrid y ha saldado una fase de clasificación sobresaliente, donde la Juventus de Turín no ha complicado su acceso a octavos. Un inicio de temporada impensable en agosto.

Umtiti y Dembelé son las principales ausencias del conjunto catalán en esta trascendental partido. El extremo acumula dos meses sin jugar debido a una rotura de ligamentos que le ha impedido explotar en can Barça. Umtiti no estará disponible hasta enero y el Barcelona recurrirá a Vermaelen como mejor recurso para su zaga. La inestabilidad física del equipo de Valverde también afecta al eje ofensivo, donde Alcácer tampoco podrá disputar minutos.

EL RESULTADO, TRASCENDENTAL PARA EL REAL MADRID

La excelente regularidad del Barcelona le permite concederse una derrota ante el Real Madrid. Seis puntos le separan del Atlético de Madrid , seguido por el Valencia con ocho menos. En contraste, cada punto se revaloriza para el lado madridista. Una victoria simboliza el reenganche de Zidane y sus pupilos al campeonato liguero mientras que un sometimiento le dejaría a catorce puntos de distancia con un partido pendiente.

El choque tiene un valor absoluto para los anfitriones. El Barcelona desea vencer por orgullo; el Madrid por necesidad. Los veintidós deciden en el ocaso del mediodía.

Exit mobile version