El Real Madrid sufrió más de lo esperado para imponerse al Al Jazira en la semifinal del Mundial de Clubes. Los de Zidane vencieron al conjunto árabe por 1-2 gracias a los tantos de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale después estar por detrás en el marcador desde el minuto 41.
Tal y como era de esperar, el equipo local planteó el partido de manera defensiva, y lo cierto es que la táctica de los anfitriones les sirvió para neutralizar al Real Madrid durante 82 minutos.
A pesar de la victoria y del pase a la final, las sensaciones en el club de Concha Espina no son para nada positivas. La defensa no estuvo a la altura durante ningún momento del encuentro, e incluso el 2-0 llegó a subir al marcador para posteriormente ser anulado tras la revisión del VAR.
Una de cal y otra de arena
Como punto negativo del partido, podría destacarse la actuación de Karim Benzema. El artillero francés volvió a demostrar que este no está siendo su año de cara a portería, y dispuso de cuatro ocasiones muy claras para empatar el partido, entre ellas dos tiros al palo.
Sin lugar a duda, lo más destacable del Real Madrid ha sido el rendimiento de Gareth Bale. El galés volvió a los terrenos de juego tras su fugaz, y al mismo tiempo excelente, actuación frente al Fuenlabrada, y tal y como ocurrió en aquel choque, ha sido determinante desde su entrada al partido en el minuto 80.
Tras esta victoria, los de Zidane se enfrentarán al Gremio en la final del Mundial de Clubes el próximo sábado a las 18:00 hora peninsular, y visto lo visto en el partido de hoy, no todo será tan fácil como parecía en la lucha por el que podría ser el quinto título del año para el Real Madrid.