Un paso más, el Polo GTI R5 ya no es sólo un boceto o una mula de pruebas con vinilos de camuflaje óptico, ya conocemos el nuevo rostro de la máquina alemana preparada para asaltar los tramos mundiales y nacionales, aunque sin representación oficial de marca, sino más bien apoyo logístico a sus clientes.
Con 270 cv y 400nm de par motor, estéticamente está basado en la recién estrenada sexta generación del Polo GTI y sorprendentemente utiliza la carrocería de cinco puertas, al contrario que su hermano mayor, el Polo WRC, que empleaba la de tres. Esto se debe a que su homólogo de calle ha dicho adios definitivamente a esta carrocería.
A pesar de ser presentado oficialmente esta semana en tierras mallorquinas, el camino aún no ha finalizado para la máquina de Wolfsburgo, ya que aún no ha sido homologado y no podrá competir de manera oficial hasta la segunda mitad del año.
Sin embargo, se espera que haga de coche 0 en el Rally de Alemania, a mediados de agosto. Además, tras los tests en asfalto y tierra celebrados a mediados de noviembre en la localidad fracesa de Fontjoncouse, este mismo mes continuarán en Gran Bretaña, para comprobar el comportamiento del Polo en barro.
Los padres de la criatura han sido el Director Técnico François-Xavier Demaison y el Mánager de Proyecto Jan de Jongh, este último se encargaba de supervisar el Polo WRC con el que Ogier ganó sus cuatro campeonatos con los de Wolsburgo.
“El Polo GTI R5 pasó los tests iniciales sin ningún problema. El feedback de los pilotos de test fue muy positivo”, afirmó Demaison. “Es obvio que nos hemos beneficiado de un equipo experimentado de ingenieros y mecánicos que contribuyeron a desarrollar el Polo que ganó los campeonatos del mundo. Y por no hablar de, como hemos hecho en el pasado, tomar ventaja de nuestra cercanía y excelente cooperación con nuestros compañeros en el departamento de desarrollo técnico en Wolfsburgo, así como nuestros colegas de Skoda, que han estado ofreciendo a sus clientes un R5 desde 2015”.