Si no fuese por los dos empates ante el Qarabag en Champions, no se podría decir que el Atlético de Madrid esté realizando una mala temporada. En Liga aún sigue invicto, ocupando la tercera plaza, a seis puntos del líder y consiguiendo encontrar la confianza en el gol a expensas de los refuerzos en ataque que llegarán en enero. Sin embargo, esos dos pinchazos europeos pueden suponer el primer estacazo del año, la eliminación de la Liga de Campeones en la primera fase es algo muy factible y a su vez imperdonable por la hinchada colchonera, una afición que lo único que le queda es aferrarse al milagro. Pero si por algo destaca el conjunto de Diego Pablo Simeone es por saber sobreponerse a las situaciones y tirar de épica para conseguir objetivos. En las últimas semanas todos los componentes de la plantilla tienen en mente el partido ante el Chelsea, en el cual necesitan vencer y que el Qarabag consiga imponerse a la Roma.
[Sumario]
Echando un vistazo a la historia rojiblanca, podemos comprobar como en distintas ocasiones han debido luchar contra adversidades muy complicadas, no obstante, esta será la primera ocasión en la que dependen de terceros para pasar a la siguiente ronda y conseguir el objetivo. En 1971, el Atlético logró echar al gran Cagliari de Riva de los octavos de final remontando el 2-1 de la ida con un 3-0 de vuelta, consagrando al Calderón como una leyenda del club. Después, el Atlético se rebeló de nuevo en la recordada Batalla de Glasgow, eran semifinales de la Copa de Europa de 1974 y se impusieron 2-0 frente al Celtic a pesar de jugar con inferioridad numérica. Y, pese a caer en la final contra el Bayern, la Intercontinental contra Independiente escribió otro capítulo del carácter colchonero. Por tanto, la victoria del Qarabag en Roma y la propia en Londres supone el reto más difícil hasta la fecha para los rojiblancos, que tendrán que centrarse en desplegar su mejor versión y ganar su partido ante el conjunto de Antonio Conte, que cuenta para mañana con casi todos los efectivos, con las ausencias de David Luiz y Musonda por lesión. Lo que ocurra en la capital italiana no depende de ellos.