Durante estos últimos meses ha habido de todo tipo de informaciones sobre el futuro de Sébastien Ogier y el mercado de pilotos en general, de cara a la temporada 2018. Una de las noticias más relevantes fue la contratación de Ott Tanak por parte de M-Sport, lo que desconocíamos es que incluso el omnipresente Sébastien Ogier jugó un papel indirecto en aquello. Su nombre llegó a estar sobre la mesa del equipo japo-finlandés, pero pronto fue descartado como opción. Esta decisión la explicó Tommi Makinen, jefe del equipo, a Autosport:
“Se que Ott no tiene un registro masivo de victorias, pero diría que eso es lo que le mantiene más hambriento de cara al futuro. Esto es un poco por qué Toyota está apoyando bastante a futuras promesa, esta es su filosofía”. El piloto estonio ha ganado esta temporada dos pruebas, Cerdeña y Alemania, y ha sido el inesperado invitado en la lucha por el título, sin haberse sentido cohibido por compartir espacio con un (hasta entonces) tetracampeón del mundo como es el francés. Su esfuerzo y ganas de vencer a su compañero han sido claves en la consecución del título de marcas para M-Sport después de 10 años.
Makinen añadió que además tiene que contar con el visto bueno de la central de Toyota en Japón para este tipo de decisiones. “Ogier sigue ahí y podría estar conduciendo durante más años. Sabemos de su experiencia y que ha hecho significativamente más que Ott, sabemos que es la opción más segura, pero tenemos que escuchar la manera en la que Japón ve el mundo. Estoy bastante contento con nuestra alineación para la siguiente temporada”.
Posiblemente haya jugado un papel significativo el hecho de que Ogier habría reemplazado a Latvala como líder del equipo, lo que habría roto el clima creado en Toyota GAZOO durante este 2017, y quizás desmotivado al propio finlandés. No obstante, se espera que Tanak no vaya a adoptar un rol de segundo, pero tendrá que pelear con Latvala y otra estrella en ciernes: Essapeka Lappi.