Volkswagen no vuelve de manera oficial al mundial, tras marcharse de la noche a la mañana dejando un coche desarrollado al 98%, debido al escándalo de las emisiones de motor que sacudió al grupo empresarial VAG en 2016, pero tal y como prometieron hace un año, seguirían adelante con el desarollo del Polo R5, ideado para carreras cliente alrededor del globo. No obstante la marca alemana sí ofrecerá soporte oficial de fábrica.
Tras un año de absoluto silencio finalmente ha sido desvelado un boceto inicial del modelo, desarrollado por Xavier ‘FX’ Demaison, el directo técnico de la marca, junto con Gerard-Jan de Jongh, ex-ingeniero de Sebastien Ogier. El coche, con unas formas bastante agresivas, se asemeja más al viejo Polo WRC, salvo por el alerón simple tan típico de los R5, que al no-nato Polo WRC de 2017 que habría tenido una estética más exagerada y aerodinámica, a tenor por las imágenes de la mula de pruebas y los actuales World Rally Cars.
El motor es el habitual 1.6l turbo, capaz de desarrollar 270 cv. En palabras de Sven Meets, director general de Volkswagen Motorsport: “Con el Polo GTI R5 esperamos transmitir la experiencia de cuatro títulos del WRC al cliente de manera exitosa, y ofrecer una máquina de primer nivel para incontables campeonatos nacionales de rallies y el WRC”. “Antes de nuestra primera salida competitiva el próximo año, someteremos al Polo GTI R5 a rigurosos tests para cerciorarnos que está preparado para todo tipo de condiciones extremas a lo largo del mundo”.
Sus rivales en el WRC2, la categoría inmediatamente inferior al WRC serán el Ford Fiesta R5 y el Skoda Fabia R5 o el Hyundai i20 R5, a los que se sumarán a lo largo del año el nuevo C3 R5 y el Proton Iris R5.